Las Elecciones Presidenciales en Uzbekistán exigen Inteligencia de nuestra parte
Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Después de la muerte del primer Presidente de la República de Uzbekistán, Islam Karímov, el 2 de septiembre de este año 2016, el país se enfrenta a la elección de un nuevo líder. Una semana después, el día 9 de septiembre, la Comisión Electoral Central (CEC) de la República anunció que las elecciones del futuro presidente del país se llevarán a cabo el 4 de diciembre de este año.
Conforme a una disposición de la Constitución de Uzbekistán las elecciones deben llevarse a cabo uno de los domingos de diciembre, lo que se ha convertido en una especie de tradición. Al mismo tiempo, el organismo que controla el proceso electoral (CEC) dio luz verde a la campaña electoral. El Presidente de la CEC Sr. M. Abdusalomov anunció que “ las Elecciones Presidenciales en Uzbekistán se llevarán a cabo conforme a las disposiciones de la Constitución y la Ley de Elecciones Presidenciales de la República de Uzbekistán sobre la base de las Normas reconocidas de Universalidad, Igualdad de Voto, Votación Directa y Secreta, Transparencia del Proceso Electoral ”.
Lo más importante es que las elecciones se llevarán a cabo bajo el Principio de Alternativa y Pluripartidismo mientras que la Campaña Electoral, de conformidad con los Principios de Transparencia y Competencia. Actualmente en la escena política del país actúan cuatro partidos - el Partido Liberal Democrático de Uzbekistán (UzLIDep), Partido Democrático Popular de Uzbekistán (PDPU), el Partido Socialdemócrata "Adolat" y el Partido "Milliy Tiklanish" - MT (Renacimiento Nacional). El UzLIDep se considera el más grande y se posiciona como fuerza política centrista y liberal, mientras que el PDPU se considera "partido de izquierda". Los "pequeños partidos" – "Adolat", promueve los ideales socialdemócratas, y el MT - hace hincapié en la necesidad de recuperar y el fortalecer las tradiciones nacionales.
Todas las partes presentaron sus candidaturas: UzLiDep – Presidente interino y primer ministro de Uzbekistán Shavkat Mirziyoyev, Partido Democrático Popular de Uzbekistán - Hatamjon Ketmonov, "Adolat" - Narimon Umarov y MT - Sarvar Otamuradov. Por lo tanto, por la presidencia lucharán cuatro figuras políticas del país. Muchos observadores consideran al Presidente Interino y Primer Ministro de Uzbekistán de 59 años, Shavkat Mirziyoyev, como el líder de la carrera presidencial. Sh. Mirziyoyev, propuesto por el UzLiDep, se destaca claramente entre los candidatos, cuenta con amplia experiencia de actividad política y pública.
El favorito de la carrera electoral desde el año 2003 ocupa el cargo de Primer Ministro del país interrumpidamente. La Comisión Electoral Central de Uzbekistán comunica el comienzo de los trabajos a gran escala de preparación y organización de las elecciones presidenciales. En todo el país, se preparan centros electorales, además de 44 en el extranjero, incluida la Embajada de Uzbekistán en Madrid.
Con el fin de garantizar la transparencia del proceso electoral y la votación en general, serán invitados observadores internacionales. La Comisión Electoral Central de Uzbekistán envió invitaciones oficiales a la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la OSCE (OIDDH), el Comité Ejecutivo de la CEI, la Organización de Cooperación de Shanghai, Organización de Cooperación Islámica y la Asociación Mundial de los organismos electorales, invitándoles en calidad de observadores de las elecciones presidenciales en el país.
En las próximas elecciones de un nuevo líder en Uzbekistán se centra cada vez más la mayor atención de los expertos internacionales. Esta República de Asia Central tiene una importancia estratégica en el contexto geopolítico y es un país rico en recursos naturales. Uzbekistán es el país con mayor población en la región (31,5 millones de habitantes, casi la mitad de la región), centro religioso - cultural e histórico de Asia Central, esencia del Imperio Persa y el Imperio Mogol, por cuyo territorio a lo largo de casi dos mil años pasaba la Gran Ruta de la Seda.
A día de hoy su importancia estratégica ha aumentado no sólo en Asia Central sino también en toda Eurasia, teniendo en cuenta la dinámica observada en los procesos geopolíticos, desde China y Afganistán, hasta Irán, el Cáucaso y Oriente Medio.