Redacción Madrid. 7 de enero.

   El grupo terrorista autodenominado Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidió hoy la presencia de algún delegado de la comunidad internacional, como condición esencial para poder llevar a cabo la entrega de los seis rehenes que podrían ser liberados este mismo mes.

   En una misiva enviada a la senadora Piedad Córdoba, los narcoterroristas dejan claro que los secuestrados serán entregados a la congresista receptora de esta carta "acompañada de algún otro representante del movimiento 'Colombianos por la paz', con quienes nos hemos comprometido a tal gesto, y a alguna personalidad democrática de un país hermano o de la comunidad internacional que también sirva de garante".

   En la carta, con fecha de 30 de diciembre de 2008, las FARC hacen una reflexión sobre varios aspectos que se han planteado desde que informaron de la liberación de los seis secuestrados, entre los que se encuentran el ex gobernador del departamento de Meta Alan Jara y el ex senador Sigifredo López, además de tres policías y un soldado, cuyas identidades aún no han sido reveladas.

   En primer término, los rebeldes expresan su acuerdo con que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "participe de tal gestión humanitaria", pero considera que es una garantía "insuficiente, si tenemos en cuenta las manipulaciones y abusos que este Gobierno (del presidente Álvaro Uribe) ha acometido en su nombre y bajo la protección de su distintivo con fines de engaño".

   Por este motivo, creen que es necesario que la comunidad internacional esté presente en la entrega unilateral de rehenes, como requisito indispensable para concluir el proceso. "Tan pronto existan precisiones sobre lo mencionado, les haremos conocer día y lugar sobre lo cual ya estamos trabajando", señala la misiva.

   Al conocerse, a finales de diciembre pasado, la intención de las FARC de liberar a los seis secuestrados, Uribe aseguró que daría "todas las garantías necesarias" para que se cumpla el proceso, pero exigió que todo se haga mediante el CICR y que no se involucre a ninguna personalidad de otro país ajeno al conflicto en Colombia, alegando que no quiere hacer de esto un "show mediático".

   Estas peticiones del mandatario colombiano provocaron una gran polémica entre los organismos que trabajan por la paz en Colombia, los cuales han tenido un amplio apoyo de otros Gobiernos latinoamericanos y europeos.

   A este respecto, las FARC en su carta divulgada por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) aclaran que "sería importante que el presidente (Uribe) decidiera ante todo, si realmente le interesa el pronto regreso de los seis prisioneros a su hogar, o si una vez más hará prevalecer sus viscerales odios por encima de cualquier consideración humanitaria".

   Aunque no se conoce la fecha exacta de la liberación de los rehenes, algunas personalidades cercanas a este proceso han revelado a la prensa local que antes del 15 de diciembre podría hacerse efectiva la entrega de estas seis personas que tienen más de cinco años en poder de las FARC.