Las nuevas fuentes de energía que pueden salvar al planeta
Cada vez son más las razones y lo motivos que tienen los gobiernos para buscar fuentes de energía renovables que puedan satisfacer la creciente demanda por recursos, además de que la tasa actual de consumo de combustibles fósiles hace que estemos a algunas décadas de que se terminen y se desencadene una gran crisis energética a nivel mundial.
A finales del siglo IX las revistas especializadas en energía predecían que la electricidad gratuita estaba muy cerca, y aunque no se ha logrado, es cierto que se han hecho grandes cambios en la producción de energía eléctrica en estas últimas décadas, sobre todo en los últimos años.
Al hablar de nuevas energías, no hablamos de nuevas fuentes de energía sino a nuevos métodos, tecnologías que nos permitan aprovechar más las fuentes de energía que encontramos en la naturaleza.
Cómo mencionan en www.nervisvillalobos.es, a pesar de que se da la impresión de que la tasa de desarrollo de estas nuevas tecnologías es lenta y tardada, la conciencia de las personas y del público en general, junto con la presión de los gobiernos, está ocasionando un crecimiento acelerado que impulsa una mayor adopción de estas tecnologías, tecnologías verdes o tecnologías limpias.
Algas para la producción de Biocombustibles
La producción de etanol a partir de caña de azúcar o maíz ya es una gran industria a nivel internacional, pero esta práctica ha causado que grandes extensiones de tierra que antes eran usadas para cultivar alimentos ahora sean usadas para la elaboración de este combustible. Investigaciones recientes indican que las algas comunes tienen la capacidad de ser usadas para transformarse en combustible. Las algas pueden ser cultivadas en depresiones de 1 metro de ancho y se cosechan cada 5 u 8 días.
Para la producción de este tipo de combustible se tienen que raspar las algas, se secan y luego se extraen los carbohidratos que se convierten en azúcares. Luego, después de un proceso de fermentación, los azúcares se convierten en ácido butírico, acético y láctico.
Cómo menciona Nervis Villalobos Enersia este nuevo proceso con algas es más económico y más eficiente, al mismo tiempo que es de ayuda para reducir la contaminación del agua.
Granjas eólicas aéreas
El concepto de las granjas eólicas aéreas fue desarrollado por la NASA e implica poner cometas con turbinas en el aire, moviéndose a una altura considerable y enviando energía a tierra gracias a unos nanotubos.
Estas cometas podrían ser dirigibles en forma de embudo usando una turbina que se encuentra en la parte trasera, o bien, con un globo con aspas que giran, una cometa e incluso con un paracaídas. Todas estas ideas han sido consideradas y se están desarrollando por la creciente industria de las energías renovables.
Una de las ventajas principales de este concepto, es que no necesita de grandes terrenos, ni requiere de mano de obra intensiva, además de que no contamina de ninguna forma. Estos generadores podrían durar un año en el aire y luego tendrían que ser bajados para una revisión o en caso de que se aproxime una tormenta.
Energía a partir de desechos
El incremento en la población junto con los hábitos de consumo de la actualidad ha provocado la generación de enormes cantidades de desechos.
El tratamiento de los desechos siempre ha sido un gran problema, pero afortunadamente están surgiendo nuevas soluciones gracias a la tecnología, las cuales tienen el potencial de transformar los residuos en energía.
Algunas de estas tecnologías son:
Conversión Bioquímica
Por medio de la digestión anaeróbica, que en pocas palabras es un proceso de descomposición de material biodegradable por microorganismos en ausencia del oxígeno, se produce biogás que se puede usar para producir calor o electricidad.
Conversión Termoquímica
Por medio de la combustión de los residuos se crea un calor que se usa para calentar el agua y producir vapores que luego serán transformados en energía gracias a unas turbinas de vapor. Esta conversión incluye la combustión, gasificación de los desechos y pirolisis.
Cada vez son más las alternativas de energía limpia que podrían cumplir la demanda y ayudar a reducir significativamente la contaminación.