Redacción Madrid. 22 de mayo. Las pymes españolas no terminan de ver la luz al final del tunel o los brotes verdes que indicarían una recuperación de la economía. Durante el segundo trimestre, la situación económica de las pymes no está registrando cambios significativos con respecto a la evolución experimentada a comienzos del año y su ciyuntura continúa siendo negativa tal y como se desprende de las valoraciones sobre la producción, las ventas y el empleo recogidas por el Observatorio de Situación Económica de la Pyme correspondiente al mes de mayo, que elabora la patronal CEPYME
El informe destaca que, durante el segundo trimestre, se está mantenido un fuerte proceso de ajuste de la oferta caracterizado por una disminución de la estructura empresarial. Este fenómeno está adquiriendo mayor intensidad sobre aquellas actividades productivas que habían experimentado un fuerte crecimiento durante la etapa anterior de expansión económica. La extensión de este proceso está afectando a la mayor parte de los sectores de actividad, incidiendo con especial intensidad sobre aquéllas empresas vinculadas con la fabricación de bienes de equipo y la de bienes de consumo duradero.
Respecto a la evolución del empleo, no se observa un cambio significativo en el número de actividades que mantendrían sin variación su actual nivel de ocupados y se mantiene, por su parte, un importante volumen de Pymes que están reduciendo la ocupación en sus actividades en el momento actual y continuarán haciéndolo durante los próximos meses.
En cuanto a la evolución esperada durante los próximos meses, los resultados del Observatorio no reflejan grandes variaciones.
Las expectativas de los sectores, en su gran mayoría, continúan siendo muy negativas en cuanto a la evolución de la producción y, en particular, a la que a las ventas se refiere.
EL informe indica además que la acusada debilidad de la demanda es el factor que está limitando en mayor medida la actividad de la pyme. A este problema se suma la persistencia de los problemas de acceso a la financiación y de tesorería.
La encuesta apunta además a un aumento del número de respuestas que señalan a la presión de la competencia como un factor relevante que dificulta adicionalmente su actividad.
Este dato "confirma la situación de atonía de la demanda que se está produciendo en los mercados y revela la situación de ajuste por la que están atravesando las pymes que compiten en los mismos", según el informe.