Principal

Diario YA


 

Las tropas rusas abandonan Tsjinvali


Redacción Madrid. 18 de agosto.

Camiones militares rusos comenzaron a abandonar Tsjinvali en dirección a Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte (Rusia), sefgún informa un corresponsal de RIA Novosti.

De momento, son convoyes pequeños, de 5 a 10 vehículos, pero eso confirma que el Ejército ruso empezó a cumplir la decisión del presidente de Rusia, quien ordenó a las unidades del 58º Ejército regresar a los lugares de acuartelamiento, donde permanecían antes del inicio de la operación militar llevada a cabo para proteger a la población suroseta de la agresión por parte de Georgia.

Según el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Georgia "bate todos los récords" en materia de desinformación. El coronel general Anatoli Nogovitsin hizo un repaso por las noticias que han ido apareciendo en las últimas horas sobre las maniobras militares llevadas a cabo por el Ejército ruso y ha tratado de desmontarlas una a una. Según el militar, en la mañana de ayer, Georgia denunció la "entrada de tropas rusas en Abjasia" aunque, en realidad, "las fuerzas de paz tomaron bajo custodia la central hidroeléctrica de Inguri garantizando de esta manera la seguridad del suministro de energía eléctrica a Georgia y Abjasia", constató anoche el general ruso. Más tarde, el titular georgiano de Protección Medioambiental, Irakli Gvaladze, atribuyó a los militares rusos la responsabilidad por los incendios forestales cerca de Borzhomi, lo que debió sorprender bastante al Ministerio ruso de Defensa ya que se había ofrecido para ayudar en la extinción. Alexander Lomaya, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, hizo por su parte la declaración sensacional de que "los rusos ocuparon Jashuri y Ajalgori" a pesar de que "ni las tropas rusas ni el propio señor Lomaya pasaron por estas localidades".

La portavoz de la red de ferrocarriles georgianos, Irma Stepladze, recordó a su vez que los rusos volaron supuestamente un puente ferroviario en los accesos a Tbilisi. El general ruso calificó tal acusación de "tontería absoluta". "La aviación rusa, por no hablar ya de las unidades terrestres, no incursionó en esta zona a la hora de atacar infraestructuras militares georgianas", aseguró. La destrucción del puente, según él, es resultado del pánico en las tropas georgianas que se apresuraban a organizar una línea de defensa cerca de Tbilisi a pesar de que "nadie amenazaba" a esta ciudad.

Las noticias de carros de combate rusos en la ciudad de Senaki, en el oeste de Georgia, eran igual de falsas porque "las tropas rusas no realizaron en la jornada del domingo traslados algunos en el territorio georgiano", afirmó.

Los militares rusos, aseguró, acatarán estrictamente el plan de paz firmado por todas las partes y tendrán "suficiente moderación para no hacer caso a la palabrería georgiana aunque venga del máximo nivel".

Sobre la situación política que se vive en Georgia tras el conflicto, fuentes diplomáticas apuntan a la necesidad y aparente pretensión de EEUU de colocar en la presidencia del país caucásico a alguien menos “inadecuado” y más consciente del delicado equilibrio de fuerzas existente en la región y que pudiera llegar a ser el detonante de un conflicto a escala mundial. En este sentido, se ha sabido que la oposición georgiana ya manifestó la intención de exigir la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.

Leván Gachechiladze, principal rival de Mijaíl Saakashvili en los comicios de enero pasado, cree posible organizar nuevas elecciones presidenciales en el transcurso de los próximos dos meses. Gachechiladze obtuvo el 25% de los votos en enero; Saakashvili, el 52%. Otro político opositor, Kaja Kukava, líder del Partido Conservador, también se pronunció por un cambio en el Gobierno. Saakashvili, en su opinión, tiene responsabilidad personal por haber desatado una guerra que Georgia jamás iba a ganar. Los partidarios de Kukava van a esperar a que la situación se calme un poco, después de lo cual convocarán manifestaciones multitudinarias para sustituir al actual régimen.

Nikolai Siláyev, analista del Centro de estudios caucásicos anexo al Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), piensa que las elecciones anticipadas en Georgia son "muy probables". Sin embargo, no esperaba a que Gachechiladze se pronunciara tan rápido a favor de su convocatoria.

"Claro que el actual mandatario georgiano se resistirá a esta idea pero el país se va a sumir en una crisis política interna cuando se asiente la polvareda levantada por la guerra. Ésta se ha convertido en una catástrofe para Georgia y muchos georgianos se dan cuenta de que la culpa la tiene Saakashvili", concluyó.

 

Etiquetas:conf