Carlos Pascual. Lexus, la marca de premiun de Toyota, ha realizado una actualización sobre su modelo compacto, el CT 200h. Este ha mejorado su sistema de impulsión híbrido, logrando rebajar su consumo hasta dejarlo en los 3,6 litros cada 100 kilómetros recorridos y actualizando su estética adoptando el nuevo lenguaje estético de la marca Nipona.

Este compacto de 435 cm de longitud y 176 de anchura, permite alojar a cinco adultos, quizá la plaza central nos ha parecido algo más estrecha, haciendo algo más incómoda que las otras dos, aunque hemos podido comprobar que se puede viajar.

Esta actualización del modelo más pequeño de la gama del fabricante del país del Sol Naciente, mejora un compacto ya bueno. Una vez que nos encontramos en el habitáculo del CT200h podemos ver mandos heredados de sus primos de Toyota, con gran calidad en los ajustes, unos asientos que aparentan no ser muy deportivos pero que recogen de un modo excelente, no solo nosotros hemos podido comprobar cómo sujetan e incluso ha sido un detalle destacado por personas a las que le hemos enseñado el coche. La postura de conducción resulta muy natural y fácil de encontrar, resulta realmente cómodo situarse ante el volante durante horas.
 

El comportamiento del chasis es realmente excelente, cumple en cualquier situación, incluso llegamos a coger una placa de hielo de la que salimos sin problemas. Enlaza curvas casi sin inmutarse, si bien es cierto que no proporciona aceleraciones impresionantes, el chasis permite disfrutar de un paso por curva que sorprende. La potencia conjunta de los motores se eleva hasta los 136 CV que sin impresionar empuja con suficiente fuerza, en este punto cabe destacar la transmisión que utiliza este Lexus, de variador continuo; es decir, permite una combinación infinita de relaciones de cambio dentro de los límites definidos por la transmisión, de este modo permite mantener el motor de combustión en el régimen de mayor potencia durante las aceleraciones o mantener el mismo régimen a diferentes velocidades con lo que se mejora el consumo y se disminuye el tiempo en el que el motor está girando a alto régimen. Destacable como curiosidad es que en el caso de los motores de combustión interna de los sistemas híbridos de Lexus y Toyota utilizan el ciclo Atkinson en lugar del habitual Otto, este consiste en mantener abiertas durante un breve periodo de tiempo las válvulas de admisión mientras se comprime la mezcla, priorizando la eficiencia frente a la potencia máxima en altos regímenes de giro.
 

El Lexus CT200h está pensado para el uso diario y principalmente en ciudad, destacando los consumos en territorio urbano donde realmente se acerca a la cifra homologada dejándola en torno a los 4.0 litros por cada 100 kilómetros recorrido. En carretera abierta este consumo ya nos ha parecido algo elevado aunque sin ser exagerado en torno a los 6 litros, que si realizamos conducción deportiva buscando los límites no subirá de los 7,8 litros de carburante por cada 100 kilómetros recorridos. En este aspecto más deportivo, podríamos decir que el chasis acompaña aunque solo podremos ir realmente fuertes si ponemos la transmisión en la posición B que sirve para “activar” algo similar al freno motor, que si es realmente efectivo y al mismo tiempo recarga la batería de forma más rápida que la habitual.
 

En conclusión, este compacto de comportamiento noble y suave, cumple con más de lo que promete, el único punto débil quizá sea el maletero. Es rápido, ágil aunque sin grandes aceleraciones y con una velocidad punta algo escasa que en nuestro país tampoco resulta determinante ya que volarían nuestros puntos, y además realmente peligroso. Es un vehículo excelente para el día a día.