Llamazares ve posible una "gran coalición de derechas" entre el PSOE y el PP
En rueda de prensa en la sede de la coalición, dijo confiar en que la reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, derive en una vuelta a la "normalidad política" y ponga fin a un periodo de "crispación, confrontación y polarización política".
No obstante, reconoció que le "preocupa" que se pase "del 0 al infinito", esto es, a "una gran coalición de giro a la derecha". Por ello, propuso al Gobierno que "deje margen" para políticas progresistas y al PP, que olvide sus "obsesiones" en torno al 11-M y revise sus recursos ante el Constitucional.
En este sentido, Llamazares afirmó que el jefe del Ejecutivo no se entrevistará mañana con "destacados economistas", sino con "representantes de las patronales" y dijo confiar en que, para equilibrar las opiniones, convoque también a los sindicatos. "No es buen signo lo de mañana", admitió.
UN GOBIERNO "TIMORATO"
Para IU, el Ejecutivo, en sus primeros 100 días de mandato, ha demostrado una actitud "timorata". "Un Gobierno desafinado donde los ministros y ministras no saben que instrumentos van a tocar y se meten en competencias de otros", dijo tras poner el ejemplo de los departamentos de Industria y Ciencia e Innovación.
A su entender, se trata además de un Gobierno "ensimismado" que se ha visto "incapaz de liderar una salida a la crisis económica". Le reclamó así que aparque las medidas de tinte "neoliberal" e afronte la situación de la economía "de manera dialogada y con sentido progresista".
Para Llamazares, el Ejecutivo desaprovechó "los tiempos de vino y rosas" para realizar "cambios profundos" a favor de "un modelo de desarrollo más justo, menos precario y más sostenible medioambientalmente". "Tiene que recuperar el liderazgo y el carácter progresista", apostilló.
En su opinión, las medidas impulsadas por el Gobierno van en un sentido "equivocado" al estar enfocadas desde el punto de vista "neoliberal" y "de ajuste". Criticó así las rebajas fiscales, la contención del gasto público y las "privatizaciones", entre otras, de Renfe y Aena.
"No compartimos las actitud pasiva del Gobierno ni las medidas en sentido conservador y neoliberal, porque no protege a los trabajadores ni sirve para cambiar el modelo", argumentó. Al contrario, opinó que la acción del Ejecutivo nos lleva a "profundizar" en la crisis.
REUNIÓN EN MONCLOA
Por ello, anunció que tendrá un reunión antes de agosto con el presidente del Gobierno, previsiblemente la próxima semana, para plantearle medidas que den "un giro a la izquierda" a su política económica" dirigidas a la protección de los trabajadores, y de reinserción en el sistema.
Arremetió así contra las políticas dirigidas a "privatizar los beneficios de las empresas y socializar las pérdidas". Propuso así al Gobierno que adelante proyectos de obra pública y construya vivienda de protección oficial "sin comprar suelo con plusvalías a los empresarios" porque eso es "malversación de fondos".
En este contexto, aconsejó al Ejecutivo que "no intente conjugar agua y aceite" acercándose en el Congreso a CiU y tratando al mismo tiempo de dar una "imagen de izquierdas". Recordó el carácter conservador de los convergentes y señaló que rechazarían un ley que avanzara en sentido laicista y despenalizara el aborto.
MOVILIZACIÓN SOCIAL
Asimismo, señaló que la federación ha aprobado una Comisión de Trabajo para el seguimiento de la crisis y anunció movilizaciones sociales contra la crisis. En este sentido, afirmó que IU tiene concertadas varias entrevistas en los próximos días con representantes sindicales.
Así, mañana se reunirá con CCOO y "dialogar medidas progresistas" para supera la situación económica a favor de un modelo económico más justo, menos precario y más sostenible medioambientalmente". Insistió en que el objetivo de la coalición es abrir un debate "que oriente hacia una salida de izquierdas de la crisis".