Lo de siempre
Fernando Ballesteros. 14 de enero. Esta podía haber sido una bonita temporada para el Atlético de Madrid. Podía, digo, porque me parece que, entre unos y otros ya se han encargado de pifiarla de nuevo. En un club en el que da la sensación de que todo funciona al revés, dos derrotas dan al traste con todo. Y no será porque nos pillen por sorpresa, que miren que en la cosa de perder han hecho abanderados a los rojiblancos sus dirigentes desde hace unos cuantos años.
El caso es que por el Manzanares hablan todos y no precisamente de forma oportuna: Cerezo a la prensa, Antonio López le recrimina al presidente que los trapos sucios se lavan en casa y no ante los medios y a Maxi tres cuartos de lo mismo.
¿Y Miguel Angel Gil Marín?. Más de uno a a estas alturas de la película se estará preguntando como yo. Bueno, según mis últimas informaciones, existe. Se le vio en un acto navideño con la cantera. Sabemos eso y que es el que manda. De hecho, si no fuera así, probablemente Aguirre ya tenía hace tiempo el finiquito en el bolsillo. Y es que Gilmar, se ha empeñado en no hacer bueno el refrán "de tal palo tal astilla" y no quiere cargarse al míster. Debe ser el único porque si fuera por Cerezo......
De todas formas, estamos en lo de siempre. El problema no es el entrenador -y miren que es malo, otro día hablamos de él- sino estructural. Los protagonitas de la bicefalia colchonera deberían replantearse las cosas.
Además de la caída en picado colchonera, el fin de semana nos dejó al Madrid de Juande con la puerta a cero una vez más y a Rául celebrando su partido 500 con la camiseta blanca con un golito que hunde un poco más al Mallorca del profesor Manzano.
Ah, y el Barcelona que sufrió para ganar y sus seguidores que lo agradecieron. Por la Ciudad Condal ya casi se había olvidado la sensación de lograr un triunfo así, remontando, pasándolo mal y disfrutando al final. Guardiola está en todo.
Y nada, que ayer dieron el FIFA nosequé y que había muchos jugadores españoles entre los primeros, lógico. Lo es menos el hecho de que el primer puesto fuera para Cristiano Ronaldo aunque respeto que los títulos de ManU han pesado lo suyo. Pero al fin y al cabo, a quién le importan estos galardones cuando tenemos la realidad para comprobar que a día de hoy, el segundo está lejos, muy lejos de Leo Messi. Sin debates.