Daniel Ponce Alegre. Ex Miembro de la Curia Valentina. En mi primer y anterior artículo en este Diario hice un análisis sobre las declaraciones, opuestas al Espíritu cristiano, pues " mejor nos sería colocarnos una piedra atada al cuello y echarnos a un río que crear divisiones entre nuestros hermanos en Cristo", del Obispo de Solsona, Xavier Novell en las que apelaba a unas palabras de Juan Pablo II sobre el "derecho a la autodeterminación de los pueblos" para defender la autodeterminación de Cataluña, obviando que el mismo Papa dijo que " el nacionalismo es el Paganismo del S. XX".
En esta ocasión, no sólo por proximidad, pues va a ser el Arzobispo que, Dios mediante, el próximo día 4 de Octubre tome posesión de la Archidiócesis de Valencia que es en la que vivo mi fe en Cristo, sino también por que es de justicia explicar la verdad y hablar de los Obispos que han luchado y siguen haciéndolo por la defensa de la fe cristiana como D. Antonio Cañizares, del que ahora hablaré, y de otros de los que hablaré en el futuro como Mons. Munilla, San Sebastián;  Mons. Reig Pla, Alcalá de Henares; el Arzobispo Emérito de Pamplona-Tudela, D. Fernando Sebastián Aguilar; el de Palencia, D. Esteban Escudero, etc.. todos ellos hombres discretos y sólidos y firmes defensores de la fe cristiana católica y no del terruño diocesano.
Estos días, y tras saber que el Cardenal Cañizares volvía a España como Arzobispo titular de la Archidiócesis en la que nació, Valencia, muy preocupado por la unidad de España, católica desde hace siglos, y por la desintegración moral de la misma, algunos diarios lo han mostrado con una " Capa Magna" en una Ceremonia Pontifical, y por lo tanto Solemne, queriendo dar a entender que es un radical ultraconservador opuesto al espíritu del actual Papa sencillo y humilde.
Esto es lo más opuesto a la realidad pues quienes conocemos al Cardenal Cañizares, en mi caso desde hace más de 5 años cuando yo aún trabajaba en la Secretaría Particular del Cardenal García Gasco, anterior al aún vigente Arzobispo de Valencia, Osoro, hemos visto con nuestros propios ojos su naturalidad y que a diario, fuera de actos oficiales, acostumbra a ir como un sacerdote más y con la cruz episcopal que le regaló Juan Pablo II. Además el Acto en que se nos muestra al cardenal Cañizares con la Capa Magna es una Ceremonia de Ordenación Sacerdotal de dos miembros del Instituto de Derecho Pontificio Cristo Rey Sumo Sacerdote que se celebró en Florencia y que tiene como forma litúrgica principal la Forma Extraordinaria de Rito Romano, también llamada Forma Tridentina de San Gregorio o de San Pio V y que usa los libros litúrgicos de San Juan XXIII, y el Cardenal Cañizares como Oficiante de la Cerenonia está obligado a seguir las formas propias del Instituto mencionado, y además obligado a ser reflejo y testimonio de la riquísima liturgia de la Iglesia que es una forma de adoración a Nuestro Dios y Padre.
Así, sólo puedo entender las declaraciones e imágenes mostradas por algunos medios como una forma maliciosa de desprestigiar a una persona que ha dado la mayor parte de su vida al servicio a los demás de la mejor forma posible: dando la oportunidad de conocer a Cristo pues sólo él es "Camino, Verdad y Vida, y el conocerlo es Vida Eterna", pero esto es aceptado pues como el propio Maestro nos dijo: " os envío como ovejas en medio de lobos así que sed astutos como serpientes e inocentes como palomas".

Daniel Ponce Alegre. Ex Miembro de la Curia Valentina.