Raro es el año en que no se produce en España algún brote de Legionella que hace saltar las alarmas en medios de comunicación y población en general. Sin embargo, para muchos sigue siendo una enfermedad desconocida. Es por ello que ANECPLA ha decidido elaborar el presente documento, a fin de resolver las dudas que se plantean entorno a esta enfermedad.

La Legionella es una bacteria que se encuentra en el agua, con un total de 48 especies enmarcadas dentro de este género, es la Legionella pneumóphila la que produce la legionelosis, enfermedad que se presenta como una neumonía con fiebre alta, con una incidencia de 3 casos por 100.000 habitantes en España, lo que supone unos 1000 casos al año. Entre sus síntomas destacan fiebre alta, tos, dolores de cabeza y malestar general o dificultad respiratoria. Como curiosidad, es conocida también como enfermedad del legionario, pues su nombre deriva del primer brote de la bacteria investigado, acaecido durante una convención de la Legión Americana en Philadelphia en el año 1976. Aunque se encuentra en su medio natural en bajas concentraciones, en instalaciones que favorecen el estancamiento de agua y la acumulación de productos que puedan servir de nutrientes para la bacteria y con una temperatura propicia para su supervivencia y proliferación, puede provocar la multiplicación de la bacteria hasta concentraciones infectantes para el ser humano.

La prevención, siempre mejor que la cura:

Se han identificado como fuentes de infección que se pueden encontrar contaminadas con mayor frecuencia con Legionella los equipos de enfriamiento de agua evaporativos y los sistemas de distribución de agua caliente sanitaria con circuito de retorno. Precisamente estas últimas son las que más casos de legionelosis provocan en todo tipo de edificios públicos y privados centros sanitarios, hospitales, polideportivos, centros de mayores y hoteles. De ahí, la importancia de mantener estas instalaciones en un correcto estado de mantenimiento, limpieza y desinfección según dicta la normativa. En edificios que cuenten con instalaciones con torres de refrigeración, y muy en especial si son de grandes dimensiones, a fin de eliminar el riesgo de contagio deben seguirse a rajatabla las actuaciones de mantenimiento y control que dicta la legislación.

Esta medida es igualmente aplicable para equipos de nebulización de agua en ambientes exteriores, cada vez más de moda en épocas de altas temperaturas. Los aspectos técnicos referentes a la prevención de la Legionella en sistemas de pulverización/nebulización de agua deben completarse con un mantenimiento sanitario periódico, que debe velar siempre por el correcto funcionamiento de estos equipos. Si las medidas preventivas no resultaran eficaces y llegara a producirse un caso/brote, deberá realizarse una revisión y tratamiento de todas las instalaciones sospechosas a fin de localizar y controlar aquella que origina la infección.

A la hora de contratar los servicios de control y prevención de Legionella, ANECPLA recomienda seguir las indicaciones reflejadas en la Guía para la Contratación de Servicios de Control de Legionella, en la que se detallan los criterios de exclusión y selección, tanto generales como técnicos y económicos, que ayudan a elegir entre todas las ofertas disponibles.

ANECPLA es la asociación estatal de control de plagas y vectores sanitarios. Constituida en 1992, asocia a más de 415 empresas que representan, aproximadamente, el 85% del volumen de facturación del sector en España, y cuyos principales objetivos se centran en la consolidación de un sector profesionalizado que vele por la salud pública y el medio ambiente y la lucha contra el intrusismo.