Victoria Blasco López. También a sus madres que muchas, en difíciles circunstancias y cuando todo las “invitaba” a “deshacerse del problema”, hicieron caso omiso: a las de “este bombo es mío”; a las políticas que ,usurpando voces ajenas, quieren reforzar la suya arrogándose el derecho de hablar en nombre de las mujeres; a los políticos que se presentan con un programa que ni siquiera comparten; a unos que dicen llamarse médicos y se permiten aconsejar sobre lo que las madres tienen que hacer con la vida de sus hijos;al padre del niño que llevan en su seno y que las abandona cuando más lo necesitan y de tanta “gente buena”, conformista, que prefiere mirar para otro lado.
A estos 453.637 que nacieron y a sus padres les doy mi más calurosa enhorabuena. Seguro, que ninguno de ellos se han arrepentido de esa decisión. Lo siento enormemente por los 112.390 a los que no dejaron nacer y por sus madres. Siento que no encontraran a nadie que las avisara de que iban a solucionar un “problema” momentáneamente, para arrastrar otra pesada carga durante toda su vida. Triste. (En el tiempo de escribir esta carta, han nacido 51 niños y no han dejado nacer a 13).