La Lupa del YA. Es sabido, y hay temas en los que conviene hacer hincapié a fin de que calen en la sociedad, que el asunto más urgente para toda la nación española no es ni dónde descansen los restos del anterior Jefe del Estado ni los espacios libres en el panteón escurialense sino la necesaria y acuciante reforma constitucional que redefina el actual modelo de descentralización política y administrativa, modifique la ley electoral y asegure la igualdad entre todos los españoles.
El actual régimen autonómico sólo resta fuerzas al Estado, conduce a la ruina, la división entre los españoles y a la desintegración de la unidad patria, porque impide el desarrollo económico de la nación y destruye la igualdad, la cohesión y la solidaridad entre las regiones de España. Si los primeros indicios de esto los vimos en Cataluña y hoy parecen asumirse como un logro de la gestión de Artur Mas, ahora las comunidades de La Rioja, Vascongadas y Navarra están protagonizando unos enfrentamientos, con causa en los recortes del sistema sanitario que están privando de atención médica, especialmente generalizada y de urgencias a toda una serie de españoles, en función de su empadronamiento.
La deplorable política del presidente riojano Pedro Sanz (PP) está negando la atención médica a españoles residentes en la Rioja Alavesa o en la denominada Ribera Alta de Navarra, colindante con La Rioja. Así se desprende de las palabras de la Consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera (UPN), al exponer ideas como las siguientes: 1) “La falta de acuerdo con La Rioja para la atención recíproca de pacientes de zonas limítrofes no es por motivos económicos, sino que se debe a la «complejidad» de un problema que afecta a varias comunidades autónomas”; 2) Entre La Rioja y Navarra “hay un flujo de pacientes en un sentido y en otro, como lo hay también con Aragón y el País Vasco, comunidades en las que, dentro de un Sistema Nacional de Salud, los pacientes hasta ahora eran acogidos porque «más o menos» las atenciones se compensaban unas con otras” –subrayemos los verbos <eran> y <se compensaban> en tiempo pasado; 3) La consejera de UPN añadió que no comparte la afirmación del consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa (PSE), quien advirtió de que “éste es un problema de «cohesión nacional» que puede provocar un efecto dominó en España”.
Enfrentamientos entre partidos amigos y aliados, PP con PSE en la CAV, PP con UPN en Madrid, UPN con PSN en Navarra (Con semejantes meriendas de negros no es lógico que se pierda el tiempo en estudiar la Teoría de la Relatividad) que, por interés crematístico en momentos difíciles para todos, enfrentan a regiones de España, perjudica a miles de españoles y, se podrá decir más alto pero no más claro, amenaza la cohesión nacional con un posible “efecto dominó”. Sobran las palabras, pero la Historia está ahí y en ella páginas como la primera república, con el cantonalismo y el ataque de Cartagena a Valencia con la acorazada "Numancia".
¿Hasta dónde llegará un Mariano Rajoy que quiere afrontar la crisis con el mayor consenso posible? Es pronto para decirlo, pero la disyuntiva es muy simple ¿Se cumplirá con el próximo gobierno cuanto la Constitución establece en los artículos 19 “Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional.” y 43 “1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La Ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”; o bien se dejarán dichos artículos en papel mojado, como los sucesivos gobiernos socialistas y populares han venido haciendo con el Artículo 35: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”? En breve los hechos lo dirán.
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO