Los amarillos la tienen negra con Florida
Redacción Madrid. 21 de diciembre.
Los Lakers de Los Ángeles cosecharon ayer su segunda derrota consecutiva (106-103) ante los Magic de Orlando, líderes de la División Sudeste de la NBA, en un partido en el que los pupilos de Phil Jackson no pudieron contrarrestar el dominio en la pintura de Dwight Howard y la batería de triplistas de los floridanos, que anotaron hasta en 12 ocasiones desde el 7,25.
Los 'amarillos' volvieron a plantear un partido al ataque, tras el experimento defensivo fallido anteayer ante los Heat de Miami que acabó en derrota (89-87). Parecía que volver al sistema habitual había sentado bien a los de Jackson, que llegaron al descanso con nueve de ventaja.
En la reanudación, Jameer Nelson (27 puntos) encabezó la reacción de los pupilos de Stan Van Gundy a base de triples, y así se llegó a un último cuarto igualado, en el que los Lakers no supieron resolver, pese a los 41 puntos de Kobe Bryant, que esta vez tuvo como acompañante ofensivo a Derek Fisher con 27 puntos.
Pau Gasol, que tuvo que lidiar la mayor parte del encuentro con Dwight Howard, el mejor pívot de la NBA, se quedó en 11 puntos y siete rebotes. Aunque peor suerte corrió su compañero en la zona, Andrew Bynum, que sólo jugó 11 minutos para cometer cinco faltas sobre el 'center' titular de Estados Unidos, que se destacó con 18 puntos y 12 rebotes.
"Ellos me acorralaron en el último cuarto con hasta tres defensores. No hemos sabido aprovechar esa ventaja y aprovechar la oportunidad", comentó Bryant tras la conclusión del partido, en la que supone la segunda derrota consecutiva de los californianos en su gira por la Conferencia E.