Dietas de adelgazamiento, de purificación o de rejuvenecimiento, entre otras modalidades, hay muchas y muy variadas. Esto permite una fácil adaptación a las necesidades de cada persona para poder encontrar el sistema de alimentación que más le satisfaga. Actualmente es la dieta del ayuno intermitente la que parece estar centrando la atención de muchos expertos, así como las distintas celebrities que siempre están a la última en aspectos relativos a la belleza y la salud.

¿Qué es el ayuno intermitente?

Para saber en qué consiste esta dieta basta con atender a su nombre ya que se trata de alternar períodos de ayuno con otros sin restricción alimenticia alguna. En ocasiones se realiza un día de ayuno y uno con una alimentación normal aunque, atendiendo a diversas variantes de la misma dieta, algunas personas optan por comer durante dos o tres días con un contenido reducido de calorías para ayunar uno solo.

Pero, ante tanta recomendación de realizar ingestas bien estructuradas y mantener un ritmo constante entre comidas para que el cuerpo establezca una regularidad en su funcionamiento, ¿ayunar no es un cambio repentino de ese ritmo adquirido? Además, cabe preguntarse si esto no tendrá el llamado efecto rebote haciendo que el cuerpo acumule más grasa en los momentos de ayuno para enfrentar la ausencia de alimentos. Para responder a estas preguntas hay que atender a la naturaleza.

¿Estamos diseñados para ayunar?

Existen numerosas razones para pensar que, al igual que ocurre con nuestros semejantes mamíferos en la naturaleza salvaje, el cuerpo humano esté diseñado para comer en abundancia en ciertos momentos, cuando se accede al alimento en el momento de la caza. Según esta teoría, el cuerpo está ideado para enfrentarse al ayuno que necesariamente ocurrirá hasta la siguiente caza.

¿Existe una explicación científica?

Para encontrar un razonamiento basado en un estudio científico podemos acudir a la publicación New Scientist del año 2008 en la que encontramos el estudio denominado ¿Es bueno un poco de veneno? Este artículo responde sí a esta cuestión bajo la premisa de que las pequeñas dosis controladas de un agente agresivo, como puede ser el ejercicio para los músculos o, en este caso, el ayuno intermitente, genera una leve respuesta de estrés por parte del cuerpo que lo impulsa a combatir la agresión mejorando sus condiciones y, por tanto, esto se traduce en una mejora notable de la salud en general.

Via: ayunointermitente.net