Los buzos inspeccionan colectores de aguas fluviales
Redacción Madrid. 21 de febrero.
Los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han comenzado hoy a inspeccionar colectores de aguas fluviales de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa), desde pasarela de transporte público que enlaza Camas con la capital andaluza hacia la parte superior del cauce del río Guadalquivir, a la búsqueda del cuerpo de la joven Marta del Castillo, cuyo crimen ha confesado su ex novio Miguel C.D. motivando su ingreso en prisión y el de otras tres personas entre las que figura un menor.
Fuentes de la Guardia Civil informaron a Europa Press de que tras haber inspeccionado ya aproximadamente 2.000 metros cuadrados en el lecho del Guadalquivir correspondiente al tramo en el que se alza la pasarela de transporte público que enlaza Camas con Sevilla, los buzos del GEAS remontan el cauce del río en embarcaciones y con la compañía de un técnico de Emasesa.
Su objetivo es alcanzar los colectores de aguas fluviales de la red de Emasesa para recorrerlos a pie dado que ya habrían derivado el agua recogida. En prevención de cualquier emanación de gases nocivos para el ser humano, los efectivos del GEAS realizan esta labor dotados de analizadores de aire y equipos de respiración autónoma.
Las inmersiones, no obstante, siguen centrándose en el entorno de la pasarela de transporte público de Camas, donde según el relato del autor confeso de la muerte de Marta del Castillo fue arrojado el cadáver de la menor tras su traslado desde la vivienda que Miguel C.D. habitaba en la calle León XIII de Sevilla capital.
Hasta el momento, y dado que en este espacio se están intensificando las inmersiones a la búsqueda del cuerpo, los buzos han inspeccionado 2.000 metros cuadrados y las labores de rastreo se prolongarán unos tres o cuatro días más a este grado de intensidad hasta examinar cien metros de lecho de río a cada lado del recorrido de la pasarela.
El operativo de búsqueda del cuerpo de Marta cuenta con efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) y un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía; buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), embarcaciones del Servicio Marítimo y otro helicóptero de la Guardia Civil; y efectivos de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional de la Junta de Andalucía, de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de Bomberos, de Protección Civil y personal de la Autoridad Portuaria.
Con una superficie de búsqueda de aproximadamente 80 kilómetros del cauce del Guadalquivir, el dispositivo incorporó a mediados de semana a sus filas un vehículo de altura y una unidad de caballería de la Policía Nacional, además de reestructurar la organización pasando de siete a nueve subzonas.
De igual modo, se unieron 13 perros a las labores de rastreo coordinadas por el comisario jefe de la Brigada de la Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena. En concreto, se trata de nueve canes de la Guardia Civil especializados en la búsqueda de personas y cuerpos y cuatro ejemplares del Cuerpo Nacional de Policía. Los primeros trabajarán en las orillas y márgenes del río Guadalquivir y los canes de la Policía Nacional trabajarán desde zonas más alejadas al cauce fluvial.
En cuanto a la organización de la búsqueda, se divide en cuatro tramos del río divididos en seis subtramos y una gran y última zona desde la estación de bombeo del mármol hasta la desembocadura del río Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Esta última zona se ha partido en dos subzonas y son nueve los espacios delimitados a la hora de estructurar las labores de rastreo.