Los ciudadanos con rasgos gitanos, magrebíes y latinos tienen hasta diez veces más probabilidades de ser parados
¿A quién para más la policía? Pues seguro que a los que más atracan y más poblan las cárceles, según las estadísticas. No estamos, por tanto, ante un caso de racismo. Los ciudadanos con rasgos gitanos, magrebíes y latinos tienen hasta diez veces más probabilidades de ser parados e identificados por la policía en la calle que los españoles de aspecto caucásico, según un estudio elaborado por investigadores del Institut de Drets Humans de la Universitat de València y de la Universidad de Oxford a partir de una encuesta de Metroscopia entre 2.800 personas.
El informe, parte de los 7,9 millones de identificaciones policiales que, según el Ministerio del Interior, se realizaron el año pasado, y analiza su impacto desde distintos puntos de vista, como la efectividad. Concluye "tajantemente" que en España existe "un trato discriminatorio" porque "se aprecia una desproporción alta hacia determinados grupos minoritarios en función de su nacionalidad y de su apariencia étnica".
Esta "discriminación racial y étnica" se concentra en determinados colectivos, principalmente gitanos y oriundos del Magreb pero también latinos y africanos de piel negra: Las personas gitanas son identificadas diez veces más que las caucásicas europeas; los magrebíes, 7,5 veces más y los afro latinoamericanos, 6,5 veces, conforme recoge el estudio.
El trabajo señala que en términos generales, un extranjero tiene hasta "dos veces más" posibilidades de recibir un alto policial en plena calle que un español. Si el foráneo no es caucásico, la probabilidad será del doble y, si resulta serlo, la frecuencia podrá ser hasta "cuatro veces" superior. Cuando esa persona pertenece a una minoría étnica de otro país, las identificaciones policiales llegan a multiplicar por siete las realizadas entre la población mayoritaria.
En este sentido, el 60% de los gitanos encuestados, el 45% de los magrebíes, el 39 por ciento de quienes tienen apariencia afro latinoamericana y el 22 por ciento de personas con perfil andino dijeron haber sido paradas por la policía en algún momento en los dos últimos años, algo que sólo refirió el 6% de los caucásicos entrevistados.
La incidencia aumenta cuando la perspectiva es la religión: los musulmanes indicaron haber sido identificadas en una proporción de tres veces mayor que las cristianas y la mitad de los encuestados que profesaban esta fe dijeron haber sido parados por la policía más de cuatro veces "solamente en el último año". "Parece existir un patrón de utilización de perfiles raciales étnicos por parte de la policía", apunta.