Redacción Madrid. 16 de diciembre.

  Un desconocido grupo afgano ha asumido la responsabilidad de la colocación de cinco paquetes de dinamita, sin detonadores y por tanto sin riesgo de explosión, en los lavabos de unos grandes almacenes parisinos. Las dependencias de Printemps en el corazón comercial de la capital francesa fueron desalojadas por la Policía de manera tranquila y ordenada hasta que se recuperaron los explosivos.

Un portavoz de la fiscalía de París asegura que el 'Frente Revolucionario Afgano' exige con esta acción la retirada de las tropas francesas en Afganistán. Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy hizo un llamamiento a la prudencia y a la moderación y recuerda que no negociará con terroristas.

   Los cartuchos de dinamita fueron hallados a media mañana en los lavabos de la segunda y tercera planta del famoso centro comercial Printemps. Todo comenzó cuando la agencia de noticias francesa AFP recibió una carta en la que se explicaba que uno de los explosivos estaba en el baño del tercer piso de la tienda Printemps, ubicado en una zona abarrotada de compradores en las fechas previas a la Navidad. Sin embargo, no decía dónde estaba escondido el resto de explosivos.

   "Si no envían a alguien a intervenir antes del miércoles 17 de diciembre, van a explotar", aseguraba la carta. "Enviamos un mensaje al presidente francés, que debe retirar sus tropas de nuestro país antes de finales de febrero de 2009, o de lo contrario se tomarán medidas en sus grandes almacenes, y esta vez, sin previo aviso", reseñó la misiva recogida por otr/press. Esta ha sido la segunda vez que la agencia ha recibido una advertencia relacionada con Printemps. La agencia aseguró que hace unos días recibió una llamada telefónica similar de un grupo de afganos pero que, en ese caso, la policía decidió no evacuar la tienda.

   MANDAR UN AVISO

   Según funcionarios franceses, los explosivos, que consistían en antiguos cartuchos de dinamita, fueron localizados por perros rastreadores. La ministra de Interior, Michelle Alliot-Marie explicó que los explosivos eran "relativamente viejos" y que se habían escondido en la cisterna de uno de los retretes. "No existía riesgo de explosión", aseguró Alliot-Marie  en los exteriores de la tienda según informa Reuters y recoge otr/press.

   Le evacuación de este edificio ubicado en el centro de la capital francesa se realizó sin grandes problemas aunque fue inevitable escenas de pánico entre aquellos que se encontraban realizando compras en su interior. Uno de estos compradores aseguró a la agencia AFP que la evacuación fue tranquila y ordenada.

   Por este modo de actuar, con artefactos sin el detonador necesario, las fuentes de investigación creen que han querido mandar un aviso más que ejecutar un atentado. Estas mismas fuentes citan al  'Frente Revolucionario Afgano' como responsable de la colocación de las barras de explosivos en los lavabos y que este grupo afgano exige la retirada de las tropas francesas de Afganistán.

   Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy instó, desde Estrasburgo, a la cautela y aseguró que Francia no negociará con terroristas. "La vigilancia frente al terrorismo es la única línea posible: vigilancia porque por desgracia puede pasar cualquier cosa y firmeza porque no transigimos frente a los terroristas, los combatimos", subrayó Sarkozy.

   "En este momento, llamo a todo el mundo a que sea muy prudente y muy moderado", pidió Sarkozy. En este sentido afirmó que había sido informado de este hallazgo mientras estaba en Estrasburgo y detalló que las fuerzas de seguridad están analizando ahora la naturaleza de los explosivos y la reivindicación de los hechos. "La única cosa que sabemos es que no había sistema de detonación, pero no conocemos la naturaleza del producto", explicó el presidente francés.

   Por ello, la sección antiterrorista de la Fiscalía de París ya ha abierto una investigación sobre los hechos, en la que también participa la brigada criminal.

   MAL MOMENTO PARA EL SECTOR

   El cierre de estos grandes almacenes no duró mucho. Horas después de que los edificios comerciales fuesen evacuados, el director de Printemps aseguró que se reabrirían a principios de la tarde. "Los tres edificios han sido verificados y hemos recibido la autorización necesaria para reabrir en condiciones de óptima seguridad", aseguró.

   Pero sin duda el descubrimiento de estos explosivos se produjo en un mal momento para el sector minorista francés, que se enfrente a una recesión este año a causa de la crisis financiera mundial. "El objetivo es asustar a la gente", asegura Valerie Plagnol, responsable de estrategias de CM-CIC Securities. "La seguridad será reforzada en las tiendas, pero las ventas podrían verse afectadas", lamenta.

   Actualmente, Francia tiene 2.600 soldados desplegados en Afganistán para luchar contra las fuerzas talibanes. Francia ya ha recibido numerosas amenazas de atentados terroristas en suelo francés a menos que se retiren sus tropas. De hecho, el mes pasado, un líder militar talibán, Faruq Akhun Zadeh, advirtió en un vídeo difundido en la televisión Al Arabia que atacarían París si los soldados franceses no regresaban a su país. Además, diez soldados franceses fueron asesinados en un ataque talibán en Afganistán en agosto y otros dos murieron el pasado mes de noviembre después de la explosión de una mina.