Los parlamentos autonómicos costaron 336 millones de euros a los contribuyentes en 2016
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CONVIVENCIA CÍVICA CATALANA Los parlamentos autonómicos costaron 336 millones de euros a los contribuyentes en 2016. Así se desprende del análisis de sus cuentas efectuado por Convivencia Cívica Catalana. El Parlamento autonómico de Cataluña es el más caro de todas las comunidades autónomas, con un presupuesto que asciende a 51.9 millones de euros, seguido por el de Andalucía (39.9 millones) y el País Vasco (33.1 millones).
Entre las partidas de gastos de las cámaras autonómicas la más cuantiosa es la que hace referencia a gastos de personal. Entre los diecisiete parlamentos autonómicos asciende a 187 millones de euros, más de la mitad de su coste total. Existen notables diferencias en el coste de los diputados autonómicos, destacando por su cuantía el de los parlamentarios catalanes. El coste medio por parlamentario en la cámara catalana asciende a 188.000 euros anuales. Una cifra que resulta un 82% más elevada que el coste por parlamentario del Congreso de los Diputados (103.090 euros) y más del doble que el del Senado (87.170 euros).
A este respecto, llama la atención que una cámara autonómica salga más cara a los contribuyentes que una cámara estatal, cuyos ámbitos de gestión y responsabilidad son notoriamente más amplios. Uno de los aspectos más polémicos en el coste de los parlamentos autonómicos en España es el de las subvenciones a los grupos políticos, es decir, las cantidades que cada cámara reparte entre los partidos políticos que la integran y que están sujetas a la discrecionalidad de cada parlamento.
En este sentido, destaca también el parlamento catalán por sus elevadas subvenciones: la cámara catalana ha pagado en 2016 a los grupos políticos 117.320 euros por cada parlamentario, casi el triple que el resto de parlamentos autonómicos (46.950 euros). De hecho, se da la circunstancia que la cámara autonómica catalana ha repartido en subvenciones en 2016 entre sus grupos políticos 15.8 millones de euros, tanto como el Congreso de los Diputados (9.3 millones) y el Senado (6.8 millones) juntos. Resultan llamativas estas elevadas cantidades que se ‘auto-asignan’ los dirigentes políticos catalanes en beneficio de sus formaciones políticas en la cámara autonómica.
No deja de ser sorprendente que quienes se lamentan de carecer de recursos económicos y padecer 'asfixia financiera' sí dispongan de dinero para que sus partidos políticos sean con diferencia los mejor pagados de España en sede parlamentaria. Convivencia Cívica Catalana considera que los parlamentos autonómicos deberían realizar un esfuerzo por introducir medidas de racionalidad, austeridad y una mayor objetividad en la asignación de gastos, especialmente en lo que se refiere a retribuciones de diputados y subvenciones a los grupos políticos. Para cualquier duda o consulta sobre todo ello así como sobre el dosier de prensa que se adjunta estamos a su disposición.