Lo que muchos no saben. Hay reconocidos hasta 47 dialectos del español. desde el madrileño hasta el chilote, el andino o el rioplatense y jergas como el cheli. 
Los pies en el suelo
Miguel Ángel Guijarro. 19 de Septiembre.
Conozco muy bien a los aficionados atléticos. He sufrido, disfrutado y me he cabreado con ellos durante muchos años. Por eso quiero pedirles paciencia en este arranque de temporada ya que cualquier otra cosa volvería a desestabilizar el ambiente generado tras tantos años de sinsabores. Durante una década se cayeron una y otra vez en los mismos errores. Los dirigentes se empecinaban en someter a la grada a un carrusel de cambios en el césped y en el banquillo que jamás contribuyó a la tan ansiada y necesaria paz para consolidar un proyecto de una vez por todas ganador. Cada temporada un técnico, cada temporada nuevos fichajes, cada temporada una desilusión. Siempre he dicho que lo del ‘Doblete’ no puede pasar todos los días. Aquella mágica campaña se conjuraron diversos astros para hacer de un equipo nuevo dirigido por Antic, una escuadra de leyenda. Eso pasó, pero no se ha vuelto a repetir. Cada año un equipo como el que ganó Liga y Copa es una utopía que los propios profesionales de los despachos deberían saber que no se repite habitualmente. Sin embargo, erre que erre. Menos mal que tanto desastre –no hay que olvidar los dos años en Segunda, ni la intervención judicial…- hicieron recapacitar por fin a los que mandan. Por fin alguien tuvo la brillante idea de mantener al entrenador, por fin alguien tuvo la brillante idea de no basar todo el equipo en Fernando Torres, por fin alguien tuvo la brillante idea de fichar al Kun Agüero.
La continuidad de Javier Aguirre ha otorgado esa estabilidad. El trabajo, a pesar de las críticas al entrenador por su ‘talante’ excesivamente conservador en muchos partidos, ha dado sus frutos. Para la chavalería es un orgullo volver a ver a ‘su’ equipo otra vez en la máxima competición pero más lo es para sus padres y abuelos que aún recuerdan los tiempos en los que el Atlético de Madrid realmente era un grande.
Que no se desate la euforia porque eso es lo que ha llevado tantas veces al desastre a este equipo. La mentalidad del aficionado colchonero es pendular y lo mismo se pasa de ganar un partido y verse favorito al título desde la primera jornada como perder en la segunda y pensar que se coqueteará con el descenso. Paciencia por favor, aquí no se gana nada con los libros de historia, ésta se reescribe día a día. El trabajo se está haciendo bien pero no se ha ganado nada. El 0-3 del miércoles en Holanda es para sacar pecho, pero poco. En este mundo del fútbol, cualquiera te saca los colores y aunque ha sido un toque de atención al resto de rivales, no es más que una victoria que servirá de poco si se cree que el trabajo ya está hecho. Esta competición se basa en los partidos de casa y ahí es donde el equipo debe demostrar que está preparado para esta competición. Pensar que ya se ha conseguido algo sería de ilusos. Por eso reitero la petición de paciencia, ni el equipo era tan malo cuando cayó en Zorrilla ni tan bueno cuando ganó en el Philips Stadion. Ni se ha ganado la Copa de Europa ni se ha perdido la Liga. Dejemos trabajar al equipo y que todos a la par vayan creciendo, al igual que lo está haciendo el ‘Kun’, sin lugar a dudas, el jugador más desequilibrante del fútbol actual.