Redacción. Tras el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de considerar a los profesores como "autoridad pública", con el fin de reforzar la figura del docente, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) se felicita por la medida pero señala que sería preciso que abarcase a todo el profesorado -de centros públicos y concertados- y no sólo al de la escuela pública.

En cualquier caso, y tal y como indican, este refuerzo de la autoridad del docente ha de ir acompañado de otras medidas, especialmente dirigidas a la familia y a los medios de comunicación, en la misma línea. Para la familia, serían medidas como conciliación y formación, mientras que para los medios de comunicación se trataría de plantear arquetipos de estudiantes con valores.

Del mismo modo, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) califica como muy positiva la medida de Aguirre; sin embargo, considera también que debería hacerse extensiva a todos los docentes, y no sólo a los funcionarios, ya que de otra manera se podrían crear situaciones de desigualdad, indefensión o injusticia a los profesionales que ejercen en centros no estatales.

Por ejemplo, señalan, que podría darse la circunstancia de que los alumnos -y las familias- que estudian en centros privados o concertados no considerasen a sus profesores de la misma manera que los de la escuela pública, ya que tienen un rango legislativo diferente.

En cualquier caso, la CECE aplaude todas las medidas que vayan encaminadas a recuperar la imagen y labor de los docentes, "tan denostada en los últimos tiempos".

También, el sindicato independiente ANPE recalcó que, si bien estas medidas han contribuido a garantizar los derechos del profesorado, afectado por una fuerte pérdida de autoridad y descrédito social en los últimos tiempos, es necesario dar un paso más e instar a la Administración a la consagración legal de esta reivindicación.