Joseph MacMillan. El alcalde de Barcelona ha protagonizado esta semana un acto de homenaje y desagravio a los musulmanes, organizado por Nous Catalans, en la que el alcalde aprovechó para criticar al PP, pedir el voto por la independencia de Cataluña y prometer la máxima generosidad y el apoyo total a las peculiaridades religiosas y costumbres de cada comunidad allí representadas, la mayoría, musulmanas.

Convergencia escenifica, así, que algo de verdad parece existir en el entorno de la fundación Nous Catalans, como afirmó el Ministro de Interior: que en ella hay personas vinculadas al islamismo radical. Como muestra de ello, CDC y ERC piden a estas comunidades el apoyo para el proceso separatista a cambio de facilidades para obtener certificados de arraigo, generosas subvenciones de la Generalidad y promesas sobre la apertura de nuevas mezquitas.

Es comprensible que el candidato popular a la alcaldía, Alberto Fernández, asevere con preocupación  que  hay algunos que cuando se reunían con la comunidad musulmana estaban más pendientes de que estos diesen apoyo al proceso independentista que en preocuparse y ocuparse de si eran salafistas o tenían una interpretación del Islam que era claramente hostil a nuestro valores democráticos y de convivencia". Además, ha reclamado al alcalde que exija "que respeten nuestros valores, convivencia, costumbres, libertades y leyes..."

Lo que más hilaridad suscita de este homenaje son las palabras de Éric Beltrán Martínez, organizador del acto, quien en su adolescencia fue investigado  por  amenazar a empresarios que etiquetaban sus productos en español, calificó a Jorge Fernández Díaz de "católico integrista" ante un público que lucía velos y en el que se encontraban varios imanes...