Redacción Madrid. 22 de noviembre.

Cuanto mayor es la debilidad mostrada por los partidos de corte nacional, mayor es el atrevimiento de los de signo nacionalista. La constatación ha tenido hoy lugar en Pamplona. La falta de entendimiento entre UPN, PSOE y PP en la Comunidad foral, ha conseguido que alrededor de unas 2.000 personas, pertenecientes en su mayoría a la pléyade de asociaciones que sirven de sustento moral y económico al separatismo más enconado, desfilasen esta tarde por sus calles exigiendo la oficialidad del euskera.

   La manifestación arrancó hacia las 17.00 horas bajo el lema 'Euskeraz bizitzeko eskubidearen alde. Euskera ofiziala' ('Por el derecho a vivir en euskera. Euskera oficial') y finalizó en la Plaza del Castillo de la capital navarra donde se leyó un manifiesto.

   Entre los asistentes a la marcha destacaron representantes de diferentes organizaciones sociales, sindicatos y personalidades del mundo de la cultura y del deporte.

   La académica y miembro de Euskaltzaindia Sagrario Aleman, el coordinador de Lokarri, Paul Bilbao; el director de la Federación de Ikastolas de Navarra, Peio Mariñelarena, y el parlamentario de Nafarroa Bai Maiorga Ramírez, fueron algunos de los asistentes a la manifestación, según destacaron organizadores de la marcha.

   El manifiesto, leído conjuntamente por la representante de AEK Aitziber Sarasola y el coordinador de Lokarri Paul Bilbao, abogó por conseguir la oficialidad del euskera y "poder garantizar así a la persona euskaldun el derecho a vivir en euskera". También solicitó que "se ayude a la hora de atraer a las personas erdaldunes", para que de este modo "se realice otra política lingüística y se impulse la recuperación de la lengua".

   "Queremos una lengua viva que circule sin cesar y que se oiga tanto en la cocina del caserío como en las aulas de las universidades, en los medios de comunicación y en el Parlamento, que se utilice en la calle los sábados por la noche, para lograr que sea una lengua viva, normalizada y plena", destacaron.

   Por ello, hicieron un llamamiento a todos los ciudadanos para que se unan a esta reivindicación y así "se siga trabajando, cada cual desde su propio ámbito para conseguir cambios de calado que garanticen el futuro del euskera".