Redacción Madrid. 2 de febrero.

    Los últimos cuatro rehenes liberados por las FARC, los policías José Lozano Guarnizo, Juan Fernando Galicia Uribe y Alexis Torres Zapata, y el soldado profesional del Ejército William Giovanni Domínguez Castro, llegaron a última hora de ayer al aeropuerto de Villavicencio, concluyendo así su secuestro y reencontrándose con sus familiares, según informó en su edición digital el diario colombiano 'El Tiempo'.

   Los cuatro hombres, que llegaron hacia las siete de la tarde a la terminal aérea, fueron recibidos en la pista con ramos de flores y en medio de aplausos. Los rehenes liberados caminaron junto a la senadora Piedad Córdoba y otros miembros de la comisión humanitaria e interactuaron brevemente con algunos familiares y periodistas que se encontraban en el lugar.

   Sin embargo, por asuntos de seguridad, permanecieron poco tiempo en el aeropuerto y rápidamente fueron trasladados en otro helicóptero hasta la base aérea militar de Apiay, ubicada también en la capital del Meta, desde donde está programada su salida hacia Bogotá en un avión de la Policía.

   Unos minutos antes de su llegada a Villavicencio, los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja se negaron a aterrizar directamente la terminal militar por su condición de organismo neutral.

   En los dos helicópteros Cougar en los que sí aterrizaron los secuestrados, dispuestos por el ejército brasileño para la misión, viajaron la comisión de Colombianos por la Paz --compuesta por la senadora Piedad Córdoba, la defensora de Derechos Humanos Olga Amparo Sánchez, y los periodistas Jorge Enrique Botero y Daniel Samper-- y un equipo médico que atendió a los liberados.

   Esta liberación supone la primera entrega de un proceso que, según lo planeado, continuará hoy con la puesta en libertad del ex gobernador del Meta Alan Jara, y terminará el miércoles con la liberación del ex diputado Sigifredo López.

   La comisión partió hacia Brasil el pasado viernes, exactamente a San Gabriel de Cachoeira (estado Amazonas), con lo que se inició oficialmente al operativo.

   Por otro lado y a raíz de la polémica por las acciones militares llevadas a cabo dentro del operativo, el jefe del CICR en Colombia, Christophe Beney, pidió no entrar en controversias en torno a la liberación de los secuestrados. En una conversación con Citytv, pidió a las partes vinculadas al proceso "calma, prudencia y mesura", ante versiones que hablaban de supuestos operativos militares en la zona de entrega.

   Beney afirmó que lo importante ahora es que la misión se desarrolle con calma y que el proceso para la liberación de los civiles Alan Jara y Sigifredo López continúe. Sobre las diferentes versiones, manifestó que se podrán analizar más tarde y con calma.