Más de 500 personas desaparecidas en el Mediterraneo
Redacción Madrid. 31 de marzo. Más de 500 inmigrantes han desaparecido en aguas del Mediterráneo tras el hundimiento de tres embarcaciones que se dirigían a Europa. De momento, sólo se han recuperado 21 cadáveres y se han rescatado a 23 personas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 300 inmigrantes africanos podrían haberse ahogado en este triple naufragio.
Se cree que los barcos, que carecían de botes salvavidas, se hundieron frente a Libia en medio de un temporal de viento cuando se dirigían a Italia, mientras que un cuarto barco con dificultades fue remolcado a la costa, dijo el portavoz de la OIM, Jean- Philippe Chauzy.
En una de las embarcaciones viajaban 253 personas y en otra, 365. Funcionarios de la guardia costera libia, que sigue buscando supervivientes, indicaron que cuatro barcos dieron la alerta de emergencia.
Un carguero italiano rescató a otras 350 personas que estaban a punto de zozobrar en la noche del lunes. Según las autoridades, todos los inmigrantes partieron de cerca de Trípoli y se dirigían a Italia.
Ahmed Rizk, adjunto al Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores para Asuntos Consulares, explicó que 23 personas (entre ellas seis egipcios)habían sido rescatadas por los libios, que también recuperaban los cuerpos de los 'sin papeles' ahogados, entre ellos 10 egipcios.
"Tenemos información de que otro barcos más iban a la deriva en la costa de Libia, pero no sabemos cuáles eran las condiciones exactas y el número de inmigrantes a bordo", aseguró uno de los funcionarios libios.
"Tenemos información de supervivientes de al menos un barco que partió el domingo desde Sidi Belal, a las afueras de Trípoli, pero no estamos seguros de los puntos de origen de los otros" agregó.
El ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, ha afirmado este lunes que la inmigración clandestina procedente de las costas libias cesará cuando el próximo 15 de mayo entren en funcionamiento las patrullas italo-libias. Según un acuerdo firmado entre ambos países, las autoridades libias se implicarán en la lucha contra la inmigración clandestina, fundamentalmente mediante patrullas mixtas en el mar.
Con sus 1.770 kilómetros de frontera marítima, Libia se ha convertido en un país de paso de inmigrantes procedentes del sur de África, con destino a Malta o a la isla Italiana de Lampedusa.
Libia, un popular punto de partida entre los inmigrantes africanos que intentan llegar a Europa, firmó en febrero un nuevo acuerdo con Italia para aumentar los esfuerzos dirigidos detener la inmigración ilegal en el sur europeo.