Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo que introducía en España miles de prendas y artículos falsificados de conocidas marcas procedentes de China, según informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil en un comunicado.

Hay cuatro detenidos que importaban la mercancía en contenedores a través de diversos puertos, principalmente el de Valencia, para posteriormente distribuirla por toda España y en especial por la costa mediterránea.

   Según la Dirección General, se trata de una operación sin precedentes contra la piratería industrial en la que se han intervenido tres contenedores en Barcelona y cuatro en Valencia en los que se estima que puede haber más de 500.000 artículos falsos de todo tipo (camisetas, pantalones, bolsos, cinturones, relojes, gafas) de marcas de prestigio. Los efectos intervenidos podrían alcanzar en el mercado un valor aproximado de 20.000.000 de euros.

   La operación ha sido realizada por investigadores del Grupo de Propiedad Intelectual e Industrial de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en colaboración con el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia y agentes de la Comisaría de Mataró (Barcelona).

   Las investigaciones se iniciaron en Barcelona el pasado año tras tenerse conocimiento de que el grupo dirigía desde esta ciudad las tareas de importación de los artículos ilícitos en contenedores, en especial a través del puerto de Valencia.

   Los agentes localizaron al presunto cabecilla de la red, de nacionalidad hindú, quien dirigía estas actividades a través de unas oficinas situadas en la Ciudad Condal. También pudieron identificar a otro miembro del grupo, de nacionalidad española, que se encargaba de la distribución de los artículos así como de contactar con los futuros compradores. Esta persona, además, tenía como cometido supervisar la mercancía y su posterior almacenaje en empresas de transporte y otros almacenes propios.

   El grupo utilizaba varias empresas como tapadera para llevar a cabo esta actividad ilícita, todas ellas con domicilio social desconocido o falso. Además, para distribuir las falsificaciones por todo el país empleaban agencias de transporte y de mensajería de diferentes puntos de  Cataluña con el objeto de no ser descubiertos por la Policía. Las gestiones practicadas por los investigadores permitieron constatar que distribuían los objetos a gran escala y que tenían numerosos clientes con los que contactaban telefónicamente.

   En las últimas semanas las importaciones eran semanales y, tan sólo en los meses de febrero y mayo, llegaron a importar 15 contenedores cada mes. Con alguno de los contenedores podrían haber obtenido un beneficio cercano al millón de euros. Además, disponían de gran cantidad de género preparado en China pero en los últimos meses habían tenido algunos problemas con los envíos debido al aumento de controles aduaneros en aquel país.

   Los agentes lograron verificar que, tras su llegada a puerto, los contenedores eran cargados en camiones trailer para su distribución a diferentes empresas de transporte o mensajería y a almacenes, situados principalmente en Cataluña. Los investigadores localizaron dos naves, en las localidades barcelonesas de Malgrat del Mar y Santa Perpetua de la Moguda, donde habían descargado tres camiones trailer en las dos últimas semanas.

   Una vez que se tuvo localizados a todos los integrantes del grupo, se procedió a su detención de manera coordinada. En Valencia fueron arrestadas dos personas a quienes se les intervinieron 10.000 euros en efectivo, y en Barcelona se detuvo a otros dos implicados.

   Se procedió al registro de las empresas y de los almacenes donde guardaban las falsificaciones en los que se han intervenido gran cantidad de efectos que aún no han podido ser cuantificados con exactitud.

   En Barcelona se ha incautado el contenido aproximado de tres contenedores y otros cuatro han sido localizados en la empresa de transportes de Valencia. Cada uno de ellos contiene aproximadamente 70.000 artículos falsos de importantes marcas, por lo que la cifra total de efectos intervenidos sería de unos  500.000. Las investigaciones continúan abiertas para identificar el entramado de empresas utilizadas como tapadera por el grupo, y no se descarta localizar más contenedores en algún otro puerto español.