Más de 10 muertos y 40 heridos en el atentado de Islamabad
Más de 10 personas, nueve de ellas policías, han muerto y al menos 40 han resultado heridas en una explosión causada por un terrorista suicida ocurrida cerca de la Mezquita Roja de Pakistán, donde horas antes decenas de islamistas se habían concentrado en memoria del aniversario de las más de 100 víctimas de los enfrentamientos del 10 de julio de 2007, según fuentes del Ministerio de Interior y medios locales.
El ataque de hoy tuvo lugar a escasos metros de distancia, enfrente de la comisaría de policía de Aabpara, según informó la cadena Geo TV. De momento, la zona ha sido acordonada, y la mayoría de los los heridos han sido trasladados al Policlínico de Islamabad.
Un grupo de artificieros se encuentra ya en el lugar del suceso, mientras fuentes policiales han asegurado a la cadena paquistaní que la cifra de víctimas podría aumentar dada "la intensidad de la explosión".
Por lo pronto, dos de los fallecidos en el atentado de hoy ya han sido identificados: el agente Sehala, que se hallaba en la comisaría, y el inspector Sarwar, según informó la cadena, que no ha precisado los apellidos de las víctimas.
Fuentes policiales añadieron que el ataque estaba destinado contra la propia comisaría, y contra los policías "que regresaban a sus puestos" tras haber supervisado la concentración de islamistas, según el agente Kamram Adil. "Hemos recogido más de 10 cuerpos y hay además muchos heridos. Nuestros hombres eran el objetivo principal", añadió.
Este incidente tiene lugar casi un año después de que más de cien personas resultaran muertas cuando las tropas entraron en el complejo de la Mezquita Roja, que incluye una madrasa o escuela coránica después de un asedio de una semana que comenzó cuando hombres armados se enfrentaron desde dentro con la Policía.
Ante esta manifestación, los agentes habían intensificado la seguridad alrededor de la Mezquita con cortes de carretera en las inmediaciones. Además, cualquier persona que se dirigiera a la manifestación tenía que pasar por los detectores de metales y muchos de los participantes fueron cacheados.