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Diario YA


 

¿qué fue lo que realmente sucedió en la madrugada del dos mil?

Madrugada de recuerdos

Joaquín Tomás Fortunati Cendrero. Hacía años que no salía en la madrugada de Viernes Santo más famosa del mundo entero. Y no salía porque estos últimos años han estado plagados de acontecimientos  los cuales mejor no mencionarlos. ¿Alguno de ustedes puede decirme qué fue lo que realmente sucedió en la madrugada del dos mil?

Estas autoridades tan efectivas, con sus planes de evacuación y los simulacros de accidentes, no han logrado informarnos de lo que pasó exactamente en esa famosa madrugada. Parece que las aguas han vuelto a su cauce y se vuelve a la tranquilidad que siempre ha habido en esta acogedora ciudad con todos los que no visitan en estos días. Como en todas las madrugadas que he vivido y son muchas, ha habido cosas que no me han gustado, como la costumbre de la gente de llevarse la sillita, estamos en la sociedad del bienestar y todo nos molesta,  y apoltronarse en las calles, plazas y esquinas taponándolo todo y creando conflictos graves en el tránsito de personas, aunque a los niñatos, no les hacen falta ni las sillas, pues se sientan en el suelo y no se levantan así les pisen la cabeza. Otra cosa que nunca me ha gustado es ver nazarenos fuera de la cofradía, hay que ver la imagen tan deprimente que dan jóvenes y mayores de ambos sexos  fuera de la cofradía, con el capirote al hombro, fumando, bebiendo y luciéndose pomposamente por la calle, a esta gente había que expulsarlos automáticamente y que no salieran jamás en ninguna otra, pues desprestigian a la hermandad a la que pertenecen y dan una imagen de la ciudad que nada favorece. Todos sabemos qué hermandades permiten estas cosas. Yo les pediría que el próximo año tomaran nota y echaran a este gran número de payasos, que solo van a lucir el palmito y confunden una estación de penitencia con un día de folclore total.

Por lo contrario, lo que más me ha gustado ha sido el respeto y recogimiento al paso del Silencio, Gran Poder y Calvario,  el público ha respetado el paso de estas tres cofradías como casi siempre. Los pocos gritos, cada vez menos, de guapa a la Macarena que no eran seguidos por casi nadie. La poca gente que he notado, me he podido mover por todos los sitios sin apenas bulla y eso quiere decir que estamos volviendo a que muchas personas se van fuera de Sevilla y, afortunadamente muchos de los que se quedan no saben disfrutar de esta madrugada, pues se  apalancan en sitios fijos con sus sillitas, dejando las calles mas libres para poder moverse. La limpieza en calles y plazas del centro se ha notado, pues detrás de cada cofradía suele ir un retén de limpieza y deja la calle transitable y limpia, lo cual se agradece. Por último, mandar un abrazo emocionado a mi hermano político Juan Alberto Fernández Bañuls, que nos ha dejado un tremendo vacío y que parecía que me lo iba a encontrar en cualquier sitio de los que solíamos vernos. Un abrazo, hermano.