Afganistán. Aunque sigue siendo crítico el estado de salud de Malala, la joven paquistaní de 14 años tiroteada en la cabeza por talibanes, sigue evolucionando lenta pero favorablemente. Las escuelas afganas se han llenado de oraciones durante todo el fin de semana pidiendo que salvara su vida. Y Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha enviado a Pakistán un avión médico para que pueda ser trasladada y atendida en otro país extranjero, hasta ahora desconocido.
Un grupo médico está evaluando la conveniencia de realizar el traslado de Malala del Instituto de Cardiología del Ejército de Rawalpindi (Paquistán), dada la gravedad de las heridas que recibió en la cabeza la adolescente, a otro centro médico en el extranjero donde pueda recibir un tratamiento más óptimo para su recuperación.
Malala Yusufzai, pese a su juventud, llevaba tres años oponiéndose desde su blog a la crudeza del terror talibán en Pakistán, que prohíbe la educación femenina. Durante su estancia en el poder (1996-2001), los talibanes afganos impusieron que las mujeres solo pudieran ocuparse de las tareas del hogar, con el rostro cubierto, y sin la menor posibilidad de pisar una escuela.
Sin embargo hoy, Pakistán y el mundo entero se vuelca en Malala. Las autoridades del país han ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por cualquier información que permita detener a los responsables del ataque.
"Cerca de 9,5 millones de estudiantes de las 15.500 escuelas y centros educativos del país oró por su pronta recuperación justo antes de iniciar las clases", dijo el portavoz del Ministerio de Educación, Amanulá Aman.
El caso de la joven no es el único, ya que a pesar de que las tropas internacionales se encuentran desplegadas en todo Afganistán, han sido varios los ataques que se han producido durante estos últimos años contra maestras, directoras de colegios y centros de enseñanza femenina.