José María Solanes Miguel. Todas las asociaciones “pro vida” han apoyado la iniciativa del Foro Español de la Familia, de convocar una manifestación el día 17 de octubre próximo, en Madrid, contra el anteproyecto de ley del aborto preparada por el gobierno Zapatero-Aido.
Pienso y estoy convencido de que todas las asociaciones y organizaciones convocantes de esta manifestación, están en contra no solo del anteproyecto de la nueva ley del aborto, sino de todo tipo de aborto, como el conocido con el nombre de “interrupción voluntaria del embarazo”, que está vigente en la actualidad y que lo ha estado durante las dos legislaturas del PP, la última con mayoría absoluta.
Durante esos ocho años de gobierno del Sr. Aznar, se registraron centenares de miles de abortos, sin importar el mes de embarazo.
Sin embargo en el pasado mes de Junio, en el congreso sobre Democracia y Estado de Derecho, el ex-presidente, tuvo el cinismo de declarar, en su intervención, que el aborto “no es ni puede ser nunca un derecho; lo que es un derecho es el derecho a la vida”. Algún día sabrá Aznar con exactitud el número de asesinatos cometidos durante sus ocho años de gobierno. Un auténtico holocausto de niños. Y digo niños, porque así llamó el gran Leonardo Da Vinci a lo que ahora llamamos feto.
El Sr. Rajoy, líder actual del PP, ha repetido hasta la saciedad que es partidario de mantener la situación tal como está. Hay que decir algo también contra el jefe de la oposición, partidario, como manifiesta, de que continúen los crímenes como hasta ahora.
La manifestación de octubre tiene que ser contra el aborto, el de los socialistas y el del PP. Si la convocatoria se va a convertir en un acto político, lo mejor es que no se celebra la manifestación. En este asunto, todos los católicos tenemos que dejar bien claro el NO al aborto, proceda de quien proceda. Este holocausto no puede continuar. Hay que dar un no rotundo a este crimen abominable, como lo llamó el Papa Juan Pablo II.