Redacción. En sindicato de funcionarios Manos Limpias nos ha enviado un comunicado donde aclara que defienden a la jefatura del Estado desde hace tiempo. Querella contra el Alcalde de Segovia y el grupo musical Ardor de Estómago por un delito contra el Jefe de Estado. Querella contra los responsables de la quema de banderas españolas y el retrato del Jefe del Estado con motivo de la Diada en Barcelona. Querella contra la Alcaldesa de Alsasua de la formación Bildu y la Asociación Gazte Asamblada por delitos contra la Corona. El comunicado es este:

Para los desmemoriados y malintencionados que con todo tipo de insidias están manifestando con motivo del proceso contra Ignacio Urdangarín, que el Sindicato Manos Limpias lo que pretende es derrocara la Institución Monárquica, queremos recordarles 3 últimas actuaciones judiciales que Manos Limpias ha promovido en defensa de la Jefatura del Estado representada en la figura del Rey de España:
.- 11 de Julio de 2010: Querella contra el Alcalde de Segovia y el grupo musical Ardor de Estómago por un delito contra el Jefe de Estado.
.- 11 de Septiembre de 2011: Querella contra los responsables de la quema de banderas españolas y el retrato del Jefe del Estado con motivo de la Diada en Barcelona.
.- 15 de Septiembre de 2011: Querella contra la Alcaldesa de Alsasua de la formación Bildu y la Asociación Gazte Asamblada por delitos contra la Corona.
Todos estos procesos están siendo vistos en la Audiencia Nacional.
A estas 3 acciones penales, se le puede añadir innumerables denuncias y querellas en defensa de las Instituciones del Estado y fundamentalmente de la Institución Monárquica.
El calumniar y difamar ahora a Manos Limpias en el sentido de lo que pretende es derrocar la Institución Monárquica, supone tratar de deslegitimar y desprestigiar las actuaciones de Manos Limpias, que se
vienen ejerciendo con el más absoluto respeto a fa Ley, al Estado de Derecho y a la verdad.
Finalmente a aquellos que nos imputan tratar de derrocar a la Institución Monárquica, deberían de acudir a los Tribunales de Justicia, puesto que ello supone lisa y llanamente, un gravísimo delito tipificado en el Código Penal.