Marc Coma se hace con el Rally Dakar
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Redacción Madrid. 18 de enero. El piloto español Marc Coma (KTM) alcanzó el rango de celebridad en la trigésima primera edición del Rally Dakar, que se disputó por primera vez en su historia lejos de las míticas dunas africanas para dar el testigo a Sudamérica, tras sumar su segundo triunfo con una autoridad incontestable.
El catalán, de 32 años, es el único español que ha sido capaz de repetir triunfo en este tradicional raid, que la pasada temporada dejó de disputarse por las amenazas terroristas. Coma, que sufrió un duro revés en 2007, cuando perdió el título a falta de dos etapas, se desquitó con un descaro propio de un gran campeón.
El piloto de KTM en esta edición de 2009, dominó desde la primera especial, allá por el 3 de enero en Buenos Aires, hasta hoy, en un ejercicio de inteligencia, riesgo y mesura --cuando tenía el botín en 'su' poder-- que arribó hasta la capital argentina.
Coma, que siempre tuvo muy claro que "el Dakar no se gana en un día, pero sí se pierde" mostró un dominio con ventajas casi insalvables, que se fueron forjando desde el día 6, cuando 'metió' 42 minutos de diferencia al estadounidense Jonah Street, uno de sus primeros escollos.
Al final peleó con los franceses Cyril Despres (KTM), que acabó a una hora y 24 minutos del bicampeón, y David Fretigne (Yamaha). Sin embargo, éste último no supuso gran problema y el primero padeció las consecuencias de la caída del tercer día de la competición.
Además, y en cuanto al resto de españoles se refiere, Jordi Viladoms (KTM) firmó una meritoria séptima plaza y con un triunfo parcial, en la localidad chilena de Copiapó, décima etapa del Dakar. El raid también dejó momentos críticos, como el abandono de Juan Manuel González 'Pedregá' (Yamaha) en quad, el día 9, o el grave accidente de Cristobal Guerrero.
El español sufrió un edema cerebral y se enfrentó a 24 horas de riesgo vital tras ser rescatado por un helicóptero. El piloto del equipo Epsilon Team fue operado en el Hospital de Copiapó y recuperó la estabilidad a pesar de entrar en coma y contar con el apoyo de su familia, que se desplazó hasta Chile para estar a su lado.
Por su parte, en coches el título correspondió al surafricano Giniel de Villiers (Volkswagen), que aprovechó el accidente del español Carlos Sainz, de su mismo equipo. El español, cuando era líder sólido de la prueba, sufrió un percance tras un error en el libro de ruta.
Sainz, que a su vez supo sacar jugo del fatal rendimiento de los Mitsubishi --sólo terminó Joan 'Nani' Roma, que fue décimo-- y de la eliminación del qatarí Nasser Al Attiyah (BMW), que eludió los puntos de control en el sexto capítulo, tras la llegada del rally a Mendoza.
El bicampeón español del mundo de rallys volvió a encontrarse con su mala suerte, la misma que tantas otras veces le ha apartado del triunfo y la que le quitó el triunfo cuando todo estaba listo para el doblete español. Sainz deberá esperar a 2010 para sacarse la espina en un rally que no termina de darle la cara.
Así pasó, que el sudafricano De Villiers, siempre a la sombra de Sainz, saltó a la palestra para ganar la etapa en la que desapareció el madrileño y acceder al liderato. Tras una intensa pugna con el estadounidense Mark Miller (Volkswagen) acabó apuntándose el triunfo final por casi 9 minutos de diferencia.
De este modo, la marca alemana reinó en el Dakar poniendo fin a siete años de dominio de los Mitsubishi, que fuera de África no pudieron imponer su poderío, además de toparse con el infortunio de los abandonos de Stephane Peterhansel, nueve veces campeón, y de Luc Alphand, ganador en 2006.
Además, en el resto de disciplinas, el ruso Firdaus Kabirov (Kamaz) fue el ganador en camiones con 200 segundos de ventaja sobre su compatriota Chagin, mientras que en quad, el checo Josef Machacek se llevó el triunfo con más de dos horas y media de colchón sobre el argentino Patronelli.
Un Dakar, que prueba de su dureza, volvió a dejar una muerte, la del motociclista francés Pascal Terry (KTM), que fue encontrado la madrugada del pasado día 7 en el tramo entre Santa Rosa y Puerto Madryn. El rally se llevó a un piloto de 49 años que afrontaba su primer Dakar y que acumula ya la escalofriante cifra de 26 a lo largo de toda su historia.