Marsans demanda al Gobierno argentino por la expropiación de Aerolíneas
Redacción Madrid. 18 de diciembre.
La compañía Interinvest, accionista controladora de Aerolíneas Argentinas y Austral, informó hoy de que ha iniciado una demanda ante el CIADI, el tribunal de resolución de controversias que depende del Banco Mundial, para reclamar la expropiación de esas dos compañías, resuelta ayer por el Congreso argentino.
"Los accionistas controlantes de Interinvest hemos iniciado un arbitraje bajo el tratado de protección recíproca de inversiones entre la República Argentina y el Reino de España ante el CIADI en Washington DC. Con el arbitraje se busca la compensación monetaria por la confiscación que el Estado Nacional Argentino está instrumentando y por todas las violaciones a los tratados que han ocurrido en los últimos años", sostuvo Interinvest, perteneciente a Marsans, en un comunicado.
La empresa dijo estar "en completo desacuerdo" con la confiscación de las acciones de la compañía en dichas aerolíneas resuelta hoy por el Congreso de la Nación Argentina. Esta compañía considera que la confiscación es arbitraria e ilegítima, porque contradice lo acordado entre Interinvest y el Estado Nacional en julio pasado, cuando el Gobierno argentino se comprometió a comprarlas".
La empresa recordó que el gobierno y Marsans firmaron un acta acuerdo el 17 de julio que "se basó en la estipulación del pago de un precio fijado de común acuerdo entre Interinvest y el Estado Nacional". A falta de acuerdo, dicho precio lo determinaría un tercer árbitro independiente, "que nunca ha sido convocado".
La compañía dijo haber sido "seriamente perjudicada" por la falta de una política adecuada del Gobierno para el transporte aerocomercial. "Esta carencia es evidente por el congelamiento de las tarifas, la negativa por parte de las autoridades competentes a otorgar subsidios ante el extraordinario aumento del combustible y el incumplimiento de medidas que el Gobierno reconoció siempre como necesarias y urgentes".
British Airways y Qantas no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre los principales términos para una fusión entre ambas compañías, por lo que han anunciado que rompen sus negociaciones, informó hoy la aerolínea británica al supervisor londinense.
"Las conversaciones han terminado", indicó British Airways que precisó que, "a pesar de los posibles beneficios a largo plazo" para ambas compañías, no han sido capaces de llegar a un acuerdo "sobre los principales términos de la fusión".
Un portavoz de la aerolínea británica explicó hoy que el motivo de la ruptura es que British Airways considera que "no es el momento oportuno" para realizar la operación.
Asimismo, el citado portavoz subrayó que British Airways no está de acuerdo con la pretensión de Qantas de superar el 50% de la compañía resultante. En este sentido, explicó que "British Airways ha sido muy clara y consistente desde el minuto uno" de la negociación indicando que quería "una fusión entre iguales".
Pese a ello, British Airways y Qantas "continuarán trabajando juntas" en su negocio entre el Reino Unido y Australia y como parte de la alianza Oneworld, indicaron ambas compañías en sendos comunicados a sus respectivos supervisores.
UN FRACASO ANUNCIADO.
El director general de Qantas, Alan Joyce, ya anticipó la semana pasada que no había "ninguna garantía" de que la operación llegara a su fin debido a "obstáculos significativos que vencer" como "la ecuación de canje, el fondo de pensiones de BA y la perspectiva económica".
Uno de los principales problemas para que prosperara la operación era que British Airways habría tenido que escoger entre fusionarse con Iberia o con la australiana, aunque la aerolínea británica había indicado que se trataba de dos negociaciones independientes a pesar de que indicó que las dos fusiones no eran "sustitutivas" y de que las aerolíneas son "complementarias" en rutas.
Las actuales negociaciones entre British e Iberia comenzaron el pasado mes de julio, cuando la aerolínea española dejó de lado posibles acercamientos a Lufthansa y Air France-KLM para centrarse en las negociaciones con BA, su socio comercial y compañero de la alianza Oneworld.
Uno de los escollos es el fondo de pensiones que la aerolínea británica firmó con los pilotos y que suponía una aportación directa de 800 millones de libras (1.210 millones de euros) para sanear dicho fondo, que acumulaba entonces un déficit de 2.100 millones de libras (3.100 millones de euros). El acuerdo incluía una aportación adicional de 150 millones de libras en los siguientes tres años, dependiendo de los resultados financieros de la aerolínea.
Iberia ha acumulado una participación del 9,9% en BA en los últimos meses como parte de las negociaciones, mientras que BA ostenta un 13,2% en el capital de la aerolínea española.