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Diario YA


 

Medicamentos a evitar si vas a conducir en verano

Aunque muchos no lo sepan, el estado de salud influye de manera directa en la conducción, por eso es un aspecto a tener muy en cuenta en la época estival ya que se producen gran cantidad de desplazamientos.
Cada situación se debe valorar de forma individual, pero por lo general se recomienda evitar conducir cuando se inicia un tratamiento, esto es debido a que cabe la posibilidad de que disminuya en nosotros la capacidad visual o los reflejos necesarios para una correcta conducción.

¿Por qué debo tener cuidado con ciertos medicamentos si voy a conducir?

Según los datos recogidos por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el cinco por ciento del total de los accidentes que tienen lugar en este país ocurren como consecuencia de los efectos secundarios de algunos medicamentos. De ese cinco por ciento, tan solo el diecisiete admite encontrarse bajo tratamiento farmacológico.
Por otro lado, los datos recogidos por la Asociación DIA de Víctimas de Accidentes, revelan que ocho de cada diez personas afirman que nunca les han advertido acerca del peligro que supone tomar esos fármacos para la conducción. Y es que existen muchas reacciones adversas que afectan directamente a la capacidad de conducción, tales como alteraciones de la visión, mareos y somnolencia.
Por suerte, existen estos programas de concienciación en los cuales los propios médicos se convierten en prescriptores de la seguridad vial. Además, en la actualidad también se pueden consultar sus efectos secundarios en lugares como farmacos.online, pudiendo los conductores obtener de este modo toda la información que necesitan antes de poner las manos al volante.

¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos para la conducción?
Desde la UE se ha establecido una clasificación en función de su capacidad de afectar, aportando tres categorías en total: efectos moderados, intensos y muy severos. Entre ellos cabe mencionar la disminución de la capacidad al volante, que es la más común. De hecho, casi el diez por ciento de los accidentes de tráfico ocurren como consecuencia de maniobras inadecuadas que ha llevado a cabo el conductor al verse alterada su capacidad de conducir por el consumo de medicamentos.
Otro de los efectos adversos que producen los medicamentos es la somnolencia. No obstante, también pueden ocasionar muchos más, como por ejemplo la reducción de los reflejos, la alteración de la percepción de las distancias, las alteraciones musculares o el aumento del tiempo de reacción.

Clasificación de los medicamentos
Dependiendo de sus efectos, la Unión Europea clasifica los medicamentos en tres categorías. En la primera se encuentran aquellos medicamentos que producen efectos moderados en la capacidad al volante, en la segunda están los medicamentos que provocan efectos intensos y en la tercera aquellos que producen efectos muy severos.
Por lo tanto, con el fin de evitar sufrir efectos secundarios mientras se está al volante, los médicos recomiendan no conducir cuando se comienza un tratamiento, aunque cada circunstancia debe ser valorada de manera individual, ya que los medicamentos afectan de manera diferente a unas personas y a otras.