O 50 años de felicidad, o cinco décadas de melodías, o 600 meses de magia hecha pop. Elijan ustedes el titular más oportuno para celebrar las bodas de oro con los aficionados de una compañía discográfica que consiguió un sonido único, que agrupó a una serie de compositores, cantantes y músicos irrepetibles que cambiaron definitivamente la historia de la música popular y que fue la responsable de editar muchos discos (pequeños y grandes) que se encuentran entre las obras maestras absolutas del sonido grabado de todos los tiempos. La historia comenzó en Detroit y, como esta ciudad es la capital del automóvil en los USA, el nombre surgió de inmediato: Motown (Mo de motor, Town de ciudad). Tamla Motown para ser más exactos.

Todo comenzó cuando Berry Gordy, un oscuro escritor de canciones, compró los estudios Hitsville USA y decidió convertir la mejor música negra en el mejor pop consumible para todo tipo de público, especialmente el blanco. Para conseguirlo decidió, como Ford, trabajar en cadena: los compositores componían, los cantantes cantaban y los músicos se dedicaban a sus instrumentos. Sólo había una condición previa, tenían que ser los mejores. La cosa funcionó admirablemente y en 1960 la primera canción Motown llegó al número 1. Se trataba de Shop Around y las interpretaban unos Miracles liderados por Smokey Robinson, una personalidad clave, tanto en los escenarios como en las partituras, para el futuro de la compañía.

A partir de ahí llegó la gloria. Solistas como Marvin Gaye o Stevie Wonder, grupos como Supremes, Temptations o Four Tops, compositores como Holland-Dozier-Holland o productores como Norman Whitfield consiguieron casi el santo grial para cualquiera que se dedique a la música: la canción pop perfecta. Todos ellos innovaron, abrieron nuevos caminos e influyeron en miles de artistas. Y lo hicieron vendiendo millones de discos.

Ahora se conmemora este medio siglo de vida con diferentes recopilaciones de los momentos más felices de la compañía de Detroit. La recomendación depende del presupuesto, pero yo me quedaría con The Complete Motown Nº 1´s una preciosa caja -que reproduce la original Hitsvlle- con 10 compactos que incluyen los números 1 de la gloriosa Tamla. Aquí está todo: los maullidos de Diana Ross, los sollozos del bueno de Smokey, la genialidad espacial de Stevie y Marvin y, por supuesto la joya de la corona, aquella maravillosa My Girl de los Temptations que para muchos es la mejor canción de la historia de la Motown y una de las cinco mejores de todos los tiempos y géneros.

Háganme caso, puede que la inversión sea mayor de la prevista, pero les aseguro que es el mejor regalo de navidad para los sufridos aficionados torturados por miraquienbailas y demás sucedáneos musicales televisivos.