"Medios geofísicos y georradares" para saber si es Lorca quien yace en su tumba
Redacción Madrid. 18 de Septiembre.
El titular del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, Miguel Botella, que coordinaría la investigación para la exhumación de los restos de Federico García Lorca, Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, calculó hoy que los trabajos llevarían unos dos meses y emplearían a un grupo de unas 20 personas.
De autorizar el juez Baltasar Garzón la apertura de la fosa donde supuestamente yace el poeta, tal y como solicitó el pasado 12 de septiembre la nieta el maestro Galindo, Nieves Galindo, el primer paso que tomarán los investigadores será delimitar su ubicación, debido a las numerosas versiones existentes acerca del lugar donde podrían haber sido enterrados.
Según explicó a Europa Press el investigador Miguel Botella, para ello se emplearán medios geofísicos y georradar y, posteriormente, se procedería a la excavación por parte de un grupo de arqueólogos y antropólogos físicos. In situ, se analizarán de manera individualizada los restos acerca del sexo, la edad, la talla o enfermedades u otras características físicas de los allí enterrados --Galindo sufría cojera en una pierna--.
Una vez estudiados todos esos datos, los restos se trasladarán al laboratorio de Antropología, en la Facultad de Medicina, donde se consignarán los ya recopilados y se tomarán otros nuevos. Como de los cuatro asesinados se tienen fotografías, se haría asimismo una identificación en láser en tres dimensiones y, "para evitar más dudas", se buscará la corroboración de cinco expertos internacionales, para que evalúen y valoren la identificación ya realizada y, en última instancia, los restos se analizarían en el laboratorio de ADN.
Los restos, según prevé el paleontrapólogo, estarán muy deteriorados "casi seguro" a consecuencia del paso del tiempo, el paso del tiempo, los trabajos agrícolas que en la zona se hayan realizado y por alteración del propio hueso, por lo que no será "poco complicado" su identificación.
Después de que la familia Lorca haya mostrado hoy su "temor" por que la apertura de la fosa se convierta en un "espectáculo mediático", Botella incidió en que los trabajos se harán "desde el anonimato" y con la "mayor privacidad posible", puesto que se trata de una investigación científica, "y nada tiene que ver con otras cuestiones".
Para el investigador, todos los pasos a seguir en el proceso habrán de dar por zanjadas las teorías acerca del poeta y si sus restos reposan o no en la fosa del barranco de Víznar. "Hay que certificar lo que pasó, que no quede el menor resquicio y terminar el caso", dijo.