Redacción

La Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI) ha organizado, con la colaboración de la Fundación Micropolix, la representación de la obra de teatro de creación propia titulada “Cruce de caminos”, interpretada por un grupo de menores infractores que se encuentran cumpliendo medida de internamiento en el Centro de Ejecución de Medidas Judiciales “El Pinar”.

La obra, creada por los propios menores con el apoyo de los monitores y educadores del Centro, ya fue representada en el Festival de Navidad que organizó la ARRMI el pasado mes de diciembre. Debido a la gran acogida que tuvo entonces por parte del público asistente, se propuso su estreno en un entorno profesional como el que ofrece el Auditorio del Centro de Ocio Educativo Micropolix, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, donde se ha llevado a cabo.

Por otra parte, el prestigioso director teatral y dramaturgo Luis Olmos, que conoció el proyecto en esa primera representación en el festival navideño, ha colaborado de forma activa y desinteresada en los ensayos, aportando su experiencia a la puesta en escena y el guión, y trabajando con los menores las técnicas interpretativas aplicadas al texto de la obra.

La obra consigue transmitir valores como el compañerismo, la tolerancia y el respeto a través de una historia emotiva en la que varias personas se ven forzadas a compartir la sala de espera de un aeropuerto, provocando situaciones que están a punto de desembocar en la violencia, hasta que un personaje conciliador les hace ver lo irracional de sus conductas.

Además de la representación de la obra, durante los momentos previos al comienzo de la misma, el público asistente ha podido disfrutar con las coreografías de baile flamenco a cargo de un grupo de chicas del Centro “Teresa de Calcuta”.

Actuaciones y programas destinados a la reinserción
Desde la ARRMI se impulsan actuaciones y programas que permitan a estos menores situarse en una posición de protagonismo positivo, de manera que su formación como personas sea una constante a lo largo de todo el proceso con el fin de conseguir, en último término, integrarlos en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.

En consecuencia, con actuaciones de esta naturaleza, desde la Agencia se posibilita que los menores avancen en su desarrollo personal y adquieran hábitos saludables de ocio y tiempo libre, entendiendo que con ello se incrementa de forma simultánea su capacidad de inserción social plena y efectiva.