Miguel Massanet Bosch

Cuando se ha alcanzado la cima del desprestigio y lo único que le queda, al que la ha coronado, es descender por la escarpada y abrupta pendiente de la indiferencia y el desprecio; puede que algunos gobernantes experimenten esta sensación interior de vacío total, que les impulse a cometer necedades como si, con ello, pudieran remediar su destino final que, en el mejor de los casos, sería merecer el olvido de los ciudadanos porque, señores, el ser recordado como un gobernante que ha sido capaz de transmutar una nación próspera, respetada internacionalmente y bien dirigida, hasta transformarla en un país de tercera fila, convertido en la preocupación de la Comunidad Europea –que teme que pueda ser la causa de la caída de la moneda europea –, con la lacra de casi cinco millones de parados y, en una situación de endeudamiento tan preocupante que, posiblemente, deberán ser nuestros nietos quienes deban cargar con las consecuencias de esta política absurda, propia del gobierno socialista que viene ostentando el poder desde hace siete años, en esta depauperada España en la que nos ha tocado vivir.

Ya, el maestro J. Ortega y Gasset, en su obra “La rebelión de las masas”, afirmaba que “una estupidez no se puede dominar si no es con otra”. Como era habitual en el filósofo del Novecentismo, sus apreciaciones de la realidad española y del comportamiento humano eran tan atinados que, siendo republicano como Marañón, pronto se dio cuenta, con la llegada del Frente Popular a la II República, que aquella gentuza no eran verdaderos republicanos (no era esto…), sino anarquistas y comunistas cuya única obsesión era la venganza y el convertir a España en uno de los satélites de la URRS. No podemos negar que, el tránsito por la presidencia del gobierno español del señor Rodríguez Zapatero, haya estado jalonado de una retahíla de errores; equivocaciones; decisiones poco meditadas; actuaciones sectarias, promulgación de leyes ofensivas para gran parte de los ciudadanos y atentatorias contra la ética y la moral; grandes pifias en la gestión de la economía; desorbitadas cesiones ante los nacionalismos y, una política nefasta para España en cuanto a nuestras relaciones internacionales; buscando amigos entre los dictadores del Cono Sur y de Cuba, a los que ha defendido en Bruselas con una insistencia digna de mejor causa; sin tomar en cuenta que nuestros intereses como nación deberían haber requerido otra clase de compañeros de viaje, más acordes con el pensamiento político de Occidente. Resumiendo: de nuestros gobernantes socialistas se puede decir que han venido cometiendo estupidez tras estupidez y, cuando han querido remediar los destrozos que han causado en el país, lo han hecho cometiendo otras estupideces. Si, señores, el señor Ortega acertó de lleno.

Echemos, si les parece, una ojeada a determinados acontecimientos que han tenido lugar durante estos días. Miremos hacia Andalucía, la tierra del señor Chaves, en la que ha estado gobernando durante 30 años sin conseguir, a pesar de ser socialista, sacar a los andaluces de su endémica pobreza. Esto sí, aquella tierra se ha convertido en el cortijo del señor Chaves y de sus acólitos del partido socialista, quienes, según se va desvelando a través de los distintos frentes procesales que tienen abiertos, no parece que hayan dejado de aprovechar la ocasión de meter la mano en los caudales públicos. No sé lo que pensarán ustedes de que, ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, viendo que las encuestas pintan bastos para el PSOE de Andalucía, el señor Griñán, el actual presidente de la Junta, haya decidido hacer fijos, como funcionarios, a 20.000 eventuales que habían enchufado en la Administración Pública, la mayoría de ellos militantes de su partido ¿Chauvinismo, clientelismo, endogamia? Llámenlo como les apetezca pero, sea como fuere, utilizando un procedimiento ilegal, saltándose el requisito de aprobar unas oposiciones que, por el contrario, tuvieron que superar los funcionarios de plantilla, que obtuvieron su plaza en anteriores ocasiones. ¿Creen ustedes que va a pasar nada?, ¿piensan que habrá algún fiscal que investigue? No, señores, pasará como siempre que los socialistas se saltan la ley por conveniencia. Pero seremos todos los españoles los que, en un periodo de vacas flacas y con 5 millones de desempleados, tengamos que pagar con nuestros impuestos los sueldos de estos paniaguados. ¿Se imaginan la que se hubiera armado si hubiera sido el PP?

Otro caso. La Audiencia condenó a los dos piratas del Alakrana, aquel pesquero español que fue asaltado por piratas en mares de Somalia, con 400 años de cárcel a cada uno de ellos. Ya sabemos que no van a cumplir ni una décima parte y yo apostaría que en 5 o
6 años vuelven tan panchos a su país. Pero no es esto lo importante, porque resulta que en la sentencia el tribunal se afirma que, por el rescate de la tripulación del Alakrana, las autoridades españolas pagaron rescate por ellos. El Gobierno, lo ha estado negando por boca de todos sus portavoces y, vean por donde, un tribunal español lo ha desmentido demostrando, paladinamente, que ZP y los suyos pretendieron engañarnos, una vez más, aunque, debemos reconocer que nadie se tragó la bola de que los piratas los habían soltado por su cara bonita. Pero, la señora Trinidad Jiménez, nuestra ministra de Exteriores, con toda la cara, ha insistido que el gobierno español no había pagado rescate alguno. Y es que, no se puede uno fiar de ninguno de los miembros de este gobierno que, estando enfrentado a una debacle, no duda en “mantenello y no enmendallo” aunque para ello tengan que hacer uso de la más descarada mentira, tomándonos a los ciudadanos como idiotas ignorantes, incapaces de darnos cuenta de cuando alguien pretende hurtarnos la verdad.

Pero, donde se ha rizado el rizo, donde se han utilizado los medios más rasputinescos para dorarnos la píldora, es en el caso de la formación Bildu. Vean la secuencia de los hechos: Rubalcaba jura y perjura de que no irá ningún etarra en las listas para los ayuntamientos vascos; los abertzales de ETA presentan una formación, SORTU, en la que aparece claro que estaba trufada de batasunos, que fue ilegalizada; sin embargo, ya aparecen las primeras muestras de diferencia de criterios en los jueces y los apoyos del PNV, argumentando el derecho de los ciudadanos a concurrir a los comicios. Pero, en realidad, los convenios con el Gobierno, como ha apuntado el señor Urkullo, con los que ZP consiguió el apoyo del PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para este año 2011, contenían acuerdos secretos por los que se permitiría a los etarras concurrir en las listas para las municipales. La ilegalización de BILDU por el TS, estaba evidentemente prevista, pero es en el TC, donde los progresistas tiene mayoría de 7 a 4, (lo que le permite al Gobierno ejercer presión sobre los jueces progresistas que forman la mayoría) declare inconstitucional al sentencia del Supremo, por considerar que se limitan en ella los derechos de los ciudadanos. Un complot bien pergeñado, mediante el cual parece que, el Gobierno, ha hecho lo posible, con los recursos de la abogacía del Estado y el ministerio Fiscal, pidiendo la ilegalización de Bildu, mientras, al mismo tiempo, puede conseguir que sea el TC, con el señor Pascual Sala (uno de los defensores del Estatut catalán), actual presidente del ente, el que declare sin efecto la prohibición del TS, restituyendo a Bildu la posibilidad de presentarse a los comicios. Ya lo vienen preparando P. López y E. Madina, dos pesos pesados del PSOE, que abogan por que la agrupación etarra se pueda presentar a las elecciones. Una jugada maestra que esperamos sepa ver el PP. O estos es, señores, lo que opino al respecto.