Redacción Madrid. 20 de marzo. Cuatro estudiantes españoles, armados con una cámara simple y un globo de látex, lograron captar imágenes extraordinarias de la estratósfera a 30.000 metros sobre la Tierra. El experimento científico, creado por los estudiantes de 18 y 19 años, consistió en lanzar hacia la atmósfera un globo meteorológico unido a una sonda que contenía la cámara fotográfica.
Controlado desde la Tierra, el globo inflado con helio llevaba sensores para medir presión, humedad, temperatura, velocidad y fue capaz de captar las imágenes a 30.000 metros sobre la tierra. "No esperábamos que el proyecto se diera a conocer tanto", dijo Gerard Marull, uno de los miembros del llamado proyecto Meteotek. "Y nos hace mucha ilusión ver que ha sido todo un éxito", agrega.
El experimento demuestra además que no se necesitan presupuestos millonarios para observar el espacio.
CREDITO TECNOLOGICO
El proyecto comenzó en febrero del 2008 cuando los estudiantes de la escuela IES La Bisbal, en Cataluña, empezaron a construir los sensores electrónicos. Con la supervisión del maestro Jordi Fanals Oriol, los cuatro estudiantes debían completar un crédito del taller de tecnología.
"A mi me gusta mucho el tema de electrónica e informática", contó Gerard Marull ", otros de los miembros son aficionados a la meteorología". "Decidimos buscar un proyecto que relacionara a estos temas y elegimos crear esta sonda".
Construido desde cero, los estudiantes pasaron meses trabajando en el experimento que lograron completar en febrero de este año, cuando hicieron el lanzamiento. El globo meteorológico, de unos dos metros y 1.500 gramos, transportaba la sonda con el equipo de sensores de meteorología y la cámara digital.
"Es una caja que contiene varios componentes electrónicos, incluidos los sensores, y en el exterior lleva la cámara -como las que usamos comúnmente", explicó Marull. "Le hicimos pequeñas modificaciones para poder controlarla desde el ordenador de a bordo que trae la sonda".
Este ordenador, programado por los estudiantes, además de controlar los sensores y las fotografías se encarga también de enviar a la Tierra radiotransmisiones con su posición, altura, etc. Y de esta forma los estudiantes pudieron seguir su ubicación en tiempo real en todo momento.
Pero además de tomar en cuenta varios factores y variables, el equipo de Meteotek tuvo también que confiar en la suerte. Los globos meteorológicos, creados para este tipo de proyectos, están calibrados para explotar a 30.000 metros sobre la Tierra.
UN POCO DE SUERTE
Debido a la presión atmosférica, el globo debe inflarse a un máximo de 9,5 metros a medida que viaja hacia arriba a 270 metros por minuto. Pero muchos no logran pasar los 10.000 metros. El de Meteotek, sin embargo, sí logró superar esta barrera.
"Cuando el globo llegó a los 30.000 metros se desinfló y el equipo regresó a la Tierra en un pequeño paracaídas", dijo Gerard Marull. "Y como continuamente la sonda nos transmitía la posición, desde el coche la fuimos siguiendo hacia el lugar donde cayó".
Y el momento más emocionante, relató el estudiante, fue comprobar que, a pesar de haber sido expuesta a condiciones extremas, la cámara había tomado fotografías extraordinarias de la estratósfera terrestre. "En el video que tomamos está la prueba de cómo saltamos todos de alegría en el momento en que recuperamos la sonda", expresó Marull.