Monseñor Munilla y Haití
Cris Téllez. Muchos se han rasgado las vestiduras ante Mons. Munilla por afirmar que existen tragedias espirituales que superan a la catástrofe de Haití. Pero el nivel de insatisfacción humana actual, debido al hambre, patologías, suicidios, drogadicción, prostitución, aborto, pederastia, escándalos monetarios, desestructuración familiar, soledad y la depresión, delitos contra la propiedad… en escalada, propicia un sufrimiento global preocupantemente novedoso.
Y no nos costará relacionarlo con la trasgresión de los principios ético-religiosos que nos invitan a respetar al prójimo y sus pertenencias. Para todos, incumplir en materia grave el Decálogo divino y sin arrepentimiento, supone un infierno de sufrimiento atroz que ningún dolor en esta vida puede superar. Porque la vida, al fin y al cabo, es una breve prueba, muy breve, si se compara con la eternidad.