Monserrat, el Lluc y el Puig: tres vírgenes para una " Nación Catalana "
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Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. El pasado día 6 de octubre, como recordé en mi último artículo, se celebró la Fiesta de San Bruno, Fundador de la Cartuja, con motivo de su muerte el 6 de octubre de 1101. Desde la primera fundación cartujana en 1084, en Grenoble, pasando por la segunda, en Calabria, en el año 1091, hasta la primera fundación en el recién reconquistado y liberado Reino de Valencia de manos y del yugo del islam ( 1238 ), pasaron casi 2 siglos, en el año 1272, y el nombre elegido para dicho Monasterio fue el de Nuestra Señora la Virgen de Porta Coeli.
Era frecuente, debido a la devoción mariana de Jaime I, y de un buen número de monjes cruzados que formaban la avanzadilla de la Reconquista como sucedía con la Orden de la Merced pero no así con la Orden del Temple ni la de San Juan o del Hospital, que se eligieran nombres con un marcado recuerdo mariano, y por ese motivo se escogió para el primer punto conquistado del Reino de Valencia el nombre de Nuestra Señora la Virgen del Puig ( pico en valenciano ), y antes se había hecho con Nuestra Señora la Virgen de Monserrat, con la de Torreciudad, con la del Lluc y en muchos otros lugares del Reino de Aragón, del que era rey Jaime I.
Dicho lugar, en el que se estableció la Virgen del Puig, fue dado a la Orden de la Merced en reconocimiento por sus servicios y sirvió para establecer un monasterio con dicho nombre. De forma similar se hizo con las Órdenes que estuvieron en la avanzadilla de la Reconquista de la ciudad de Valencia, y fueron dadas a las Órdenes del Temple, San Juan y a los dominicos y llevan precisamente esos nombres, y la de los dominicos el nombre de su Fundador, Santo Domingo Guzmán, y es la Iglesia Castrense en la actualidad.
Voy a centrarme ahora en Monserrat y el Puig, pues son los monasterios que en la actualidad ocupan la atención de los crea patrias y falsos cristianos que sabiendo que el símbolo es importante para la creación material de toda idea, por maligna y enloquecida que sea, no tienen ningún reparo en convertir a dichos monasterios en los centros espirituales de dichas construcciones nacionales y a dichas vírgenes las convierten en los símbolos de la religiosidad popular " patria ", llegando a constituirse en un símbolo pagano en el que la patria artificial creada pasa a ser el Baal que en la antigüedad se hacían los israelitas y que desde hace muchos siglos se hacen también los cristianos y miembros de la Iglesia en algunos lugares.
Es más conocido el papel que juega la Abadía de Monserrat en el pancatalanismo de la Diada y de otras "bacanales nacionalistas orgiásticas" de estos enloquecidos y endiablados políticos, clero y obispos como el de Barcelona, Solsona, Lérida y de toda la Provincia eclesiástica catalana. Pero de la misma forma, y a modo de una " hermana pequeña ", sucede con el Monasterio valenciano de la Virgen del Puig pues para estos crea patrias este monasterio representa el espíritu y la religiosidad nacional del sur de la patria catalana, el país valenciano, que junto con el Reino de Mallorca y el resto de islas forman los países catalanes. Todos los años se celebran misas, por el clero nacionalista, donde entre otras sandeces, cuando no herejías, se usan textos bíblicos aplicados a " las maravillas de la patria valenciana " como el texto del profeta Isaías en el que exclama: " que se me pegue la lengua al paladar si no hablara de tus maravillas ".
Estos majaderos se encuentran no sólo entre el clero local repartidos por los pueblos sino también dentro del Arzobispado, en medio de la Curia me los he encontrado durante muchos años y por desgracia siguen estando ocupando puestos de gran responsabilidad en los que se adjudica dinero o se legalizan asociaciones dependientes de la archidiócesis, y se promueven libros o eventos. El recién jubilado, tras 20 inauditos años, ecónomo del Arzobispado de Valencia, el sacerdote José María Guinart, ha estado apoyando al medio de difusión del nacionalismo en la diócesis, la revista Cressol, en al que se encuentra su hermano Rafael Guinart en el Consejo, y que durante todo el tiempo del actual Arzobispo de Madrid Osoro, ha estado regalándose por todo el arzobispado, en la librería paulinas, en la facultad de teología y ha aumentado su tirada y creado un suplemento.
Junto con él apoyan el nacionalismo catalanista en la diócesis el sacerdote responsable de AA. Jurídicos José Bellvís de la escuela de Monserrat y jesuítica, admirador del monje de Monserrat que escribe en el Diario Levante, el equivalente a la Vanguardia catalana pero más disimulado, además de ser el receptor de todos los ejemplares de Cressol que llegan al Arzobispado de manos de otro sacerdote de apellido Belda y que es el exaltado Director del citado medio pancatalanista, de izquierdas y radical en lo que toca a lo eclesiológico: sacerdocio femenino, interconfesionalidad, comunión a divorciados, etc.
Y por si el problema no fuese bastante grave, el Vicario General Vicente Fontestad, nombrado por Osoro cuando era Arzobispo de Valencia, y que yo lo recuerdo entrando con la Vanguardia bajo el brazo, y que ha hecho que ahora ése sea un Diario leído en Palacio, junto con el Levante y el Mundo, y que durante todo el tiempo que ha estado Osoro no sólo ha ignorado todo lo anterior sino que ha sido el colaborador necesario apoyando al entonces ecónomo Guinart, al citado medio Cressol y siendo sus hombres de confianza el citado sacerdote de AA. Jurídicos José Bellvís y el aún vicario de evangelización Javier Llopis que por mis artículos en los que cuento la verdad y mi opinión me ha prohibido la entrada en el edificio arzobispal donde están las comisiones, la agencia de prensa, los tribunales, etc, y todo ello con la connivencia simulada y cobarde del citado Vicario General Vicente Fontestad, y ambos sacerdotes esperan desde hace años ser obispos en la diócesis, como lo demuestran los artículos promovidos en el Levante por ellos, su sector nacionalista y Osoro... ¡ Y ahora el actual Arzobispo Cañizares lo nombra también ecónomo con lo que acumula un poder sin precedentes y que ninguna orden religiosa de siglos ha hecho jamás esto: que el mismo Vicario General sea también el que controla el dinero, por muy " leal " que sea al Superior.
Recuerdo que D. Agustín García Gasco no sólo tenía bien fraccionado el poder en sus tres obispos, en el Vicario General y Director espiritual mío D. Eduardo Margarit, en sus 9 vicarios episcopales, en su Secretario y en mucha más gente, sino que él no dejaba de estar en su despacho. Y en todo este contexto, y para concluir, me surge la pregunta: ¿ por que el Cardenal Cañizares pide a la Santa Sede y al Papa que la Virgen del Puig vuelva a ser la Virgen propia de la Diócesis y su patrona, como lo fue en tiempos del Reino de Valencia, y días después hace una vigilia por la unidad de España ?. ¿ A qué jugamos, a preparar el camino para lo que pueda venir, a entre el ruido de vigilias y gestos ir construyendo el sur de los países catalanes ?. ¡ Algo huele a podrido !. En un próximo artículo, Dios mediante, continuaré contando pues el tufo y olor ya me está llegando por varios frentes.