Montilla se queda sin aperitivo
Redacción Madrid. 13 de febrero. Una veintena de estudiantes anti-Bolonia se abalanzó hoy contra la comitiva que encabezaba el presidente de la Generalidad, José Montilla, cuando abandonaba el nuevo campus de Periodismo de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), sin que se produjera ninguna detención ni identificaciones, informaron fuentes de los Mossos.
Agentes de los Mossos d'Esquadra vestidos de paisano lograron proteger al presidente, así como al resto de autoridades, entre los que se encontraban el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el rector del centro, Josep Joan Moreso, durante la inauguración del campus de Ca l'Aranyó.
Los alumnos consiguieron suspender los discursos oficiales de inauguración del campus y las autoridades optaron por realizar la visita por la universidad solamente con algunos periodistas, donde aprovecharon para realizar una improvisada rueda de prensa y criticar que los alumnos anti-Bolonia son "minoritarios".
Los Mossos extremaron las precauciones hacia el presidente Montilla e impidieron incluso que periodistas de algunos medios pudieran asistir a las apresuradas declaraciones, aunque no evitaron que algunos estudiantes se colaran haciéndose pasar por informadores.
Esta acción de protesta se ha producido después de que los Mossos d'Esquadra hayan desalojado esta madrugada a unos 70 estudiantes que se habían encerrado ayer por la noche en la cafetería del campus en protesta por el proceso de Bolonia.
Montilla quitó hierro al asunto y dijo que se trata de conductas de grupos "minoritarios que no representan a los intereses de las mayorías". Optó por resaltar el valor de la inversión pública en el nuevo campus.
Los estudiantes lograron boicotear el acto de principio a fin, ya que tampoco se celebró el aperitivo, ante el desconcierto de las personalidades invitadas, entre las que se encontraba el líder de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, y el presidente de la CCMA, Albert Sáez.
El rector, Joan Josep Moreso, estimó que la "minoría de estudiantes no puede modificar la agenda de la mayoría con comportamientos autoritarios".
Moreso no reconoció como 'suyos' los estudiantes que protagonizaron las protestas e insinuó que se trata de estudiantes de la Universidad de Barcelona, que llevan tres meses encerrados en el Edificio Histórico del centro.
El rector justificó haber expulsado a los que se encerraron anoche, porque esta ocupación "no ha venido precedida de diálogo con el rectorado, no había garantía de lo que querían hacer y se hizo por medidas de seguridad".
Mientras las autoridades visitaban las instalaciones, estudiantes anti-Bolonia y miembros del sindicato del Personal de Administración y Servicios (PAS) --entre los que había representantes sindicales de CC.OO.-- pidieron la dimisión del rector en protesta de su situación laboral.
Los estudiantes profirieron gritos contrarios a la presencia de Mossos en la universidad, y protestaron por la "privatización" que, según ellos, se derivará del plan Bolonia.
La comisionada de Universidades e Innovación, Blanca Palmada, quien estuvo convocada al encuentro, no acudió, a pesar de los carteles que criticaban su presencia.