El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo hoy haber detectado un "ambiente favorable" entre sus homólogos euromediterráneos para que Barcelona acoja el secretariado de la Unión por el Mediterráneo y se mostró convencido de que de aquí al mes de noviembre, fecha en que se tomará la decisión sobre la sede, será posible construir un "consenso definitivo" en torno a la candidatura de la ciudad condal.

   Durante la reunión ministerial previa a la cumbre fundadora de la Unión por el Mediterráneo, Moratinos presentó por primera vez oficialmente la candidatura de Barcelona, que competirá con Malta, Marruecos y Túnez. También el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedirá esta tarde a los líderes de ambas orillas del Mediterráneo que la sede del secretariado sea para Barcelona, según anunció el jefe de la diplomacia española.

   "Barcelona tiene toda la legitimidad política e histórica del propio proceso y las condiciones" para asumir el secretariado, resaltó Moratinos. "Hay un ambiente favorable, aunque de aquí al mes de noviembre, que es cuando se tomará la decisión, todavía tenemos que lograr construir el consenso definitivo. (...) Creemos que conjuntamente con otros países podemos establecer las condiciones para que esa sede sea acordada y sea otorgada a Barcelona", explicó. Al ser preguntado por la posibilidad de que la sede sea el Palau de Pedralbes, el ministro eludió pronunciarse.

   Moratinos afirmó que España, una vez se creen las nuevas instituciones como el secretariado o la copresidencia, está dispuesta a cambiar el nombre 'Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo' y dejarlo en 'Unión por el Mediterráneo' a secas, pero negó que este cambio de denominación sea una contrapartida para lograr que Barcelona sea la sede. A su juicio, la transición desde 'Proceso' hasta 'Unión' es lo que da "fuerza y ambición a este proyecto". En todo caso, dejó claro que el cambio de denominación no se producirá en la cumbre de este domingo y destacó que la declaración final contiene 37 referencias al Proceso de Barcelona.

   Para Moratinos, la Unión por el Mediterráneo da al Proceso de Barcelona "mayor fuerza, mayor vigor y mayor ambición" gracias a la creación de instituciones nuevas como el secretariado, las dos copresidencias y las cumbres bianuales de jefes de Estado y de Gobierno y al reforzamiento de los proyectos específicos.

   DIFICULTADES PARA PACTAR LA DECLARACIÓN FINAL  

   El jefe de la diplomacia española explicó que todavía hay problemas para pactar la declaración final que saldrá de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo en el apartado que se dedica al proceso de Paz en Oriente Próximo. Estas "pequeñas dificultades" tienen que ver, prosiguió, con el estatuto de observador de la Liga Árabe y la referencia a la iniciativa de paz árabe. No obstante, Moratinos se mostró convencido de que, gracias al "espíritu positivo" que existe en la cumbre, podrá lograrse un acuerdo.

   El ministro de Asuntos Exteriores se felicitó por el acuerdo alcanzado entre Siria y Líbano para restablecer relaciones diplomáticas. Destacó que España "siempre apostó por el diálogo y el acercamiento" frente a los que pedían "sanciones o aislamientos" y que con el acuerdo "se pone de manifiesto el sentido común y la voluntad de construir juntos".