Moscú, como en los viejos tiempos
Redacción Madrid. 10 de mayo. Rusia exhibió ayer todo el potencial de sus Fuerzas Armadas con una espectacular parada militar en la Plaza Roja celebrando el sexagésimo aniversario del Día de la Victoria y en la que participaron tropas de los tres Ejércitos y lo mejor de su equipo bélico, incluido misiles balísticos de su arsenal nuclear.
El desfile los abrió una escolta de honor con la bandera de Rusia, la bandera de las Fuerzas Armadas y el estandarte de la Victoria, el pabellón rojo con la hoz y el martillo izada por soldados soviéticos en el palacio de Reichstag, en donde concluyeron los últimos combates que marcaron la caída de Berlín, en mayo de 1945.
El ministro de Defensa de Rusia, Anatoli Serdiukov, de pie en una limusina descubierta, pasó revista a las columnas de tropas formadas en la Plaza Roja.
A ambos lados del Mausoleo de Lenin se improvisó una tribuna para invitados especiales que incluyó veteranos de la guerra, representantes del gobierno, parlamento, organizaciones sociales y representaciones diplomáticas acreditadas en Moscú.
En la tribuna estuvo presente el presidente ruso, Dmitri Medvédev, el primer ministro Vladinir Putin, ministros y representantes de la cúpula castrense del país.
Por la Plaza Roja desfilaron 18 columnas de 420 militares cada una, representantes de escuelas, academias, y unidades de infantería, marina, aviación, tropas espaciales, y las responsables de arsenal nuclear, tropas de la guardia de fronteras, soldados de situaciones de emergencia y tropas del ministerio del Interior.
Una vez concluido el desfile de tropas, la parada continuó con la exhibición de material de guerra en la que participaron más de 103 unidades móviles.
La fase motorizada comenzó con paso de carros blindados GAZ-233014 Tigre, vehículos para el transporte de tropas BTR-80 y BMP-3, además de tanques T-90.
Las fuerzas aerotransportadas incluyeron el cañón antitanque Spot (pulpo) y las tropas de artillería demostraron el obús autopropulsado de 152 mm Msta, los misiles táctico-operativos Iskander-M, los sistema de misiles Buk, los sistema de defensa antiaérea S-300 Favorit y por primera vez, la versión más moderna, los sistemas S-400 Triumf.
En cuanto al arsenal nuclear, en la plaza Roja desfilaron varias unidades móviles de los misiles balísticos intercontinentales Tópol-M.
La fase aérea del desfile comenzó con tres helicópteros Mi-8 con las banderas de Rusia, las fuerzas Armadas y la Fuerza Aérea.
Después helicópteros Mi-26 escoltados por dos helicópteros Ka-50 Tiburón Negro y dos Ka-52 Aligator y al cierre de esa escuadrilla volaron tres Mi-28 Cazadores Nocturnos y seis helicópteros Mi-26.
Sobre el cielo de Moscú voló el An-124 Ruslán uno de los aviones de transporte militar más grandes del mundo y el avión de espionaje y radar de largo alcance A-50.
Posteriormente sobre la Plaza Roja volaron bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-160 Lébed (cisne blanco) y el último modelo de bombardero Su-34.
Por primera vez los pilotos hicieron un simulacro de repostaje en vuelo con aviones cisternas Il-86 que llenaban los tanques de cazas y bombarderos inclusive los estratégicos Tu-160 en capacidad de portar ojivas nucleares.
La parada aérea concluyó con una escuadrilla integrada por cinco cazas su-27 y cuatro Mig-29.