Redacción Madrid. 19 de diciembre.

  El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha asegurado que ningún país africano "es lo suficientemente valiente" para echarle del poder, según informó hoy el diario estatal 'Herald'.

   "¿Cómo podrían los líderes africanos derribar a Robert Mugabe u organizar un ejército para entrar aquí?", afirmó ayer el presidente durante una reunión del comité central de su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF). "No conozco a ningún país africano que sea lo suficientemente valiente para ello", añadió.

  Por su parte, tanto el primer ministro de Kenia como las autoridades de Botswana ya han denunciado los abusos y crímenes de Mugabe y han exigido su salida inmediata del poder. El mandatario keniata, Raila Odinga, advirtió de que la no actuación occidental podría convertirse en un “crimen contra la humanidad”.

  Mientras, las autoridades zimbabuenses han acusado a Botswana de entrenar un Ejército para atacar al tirano Mugabe, algo que los Botswanos han desmentido.

  Sin embargo, según ha podido saber DiarioYA.es, las actuales autoridades de Suráfrica y Mozambique (países limítrofes de Zimbabue) todavía se muestran reacios a oponerse a Mugabe y su régimen totalitario. La razón es que, durante la independencia de los segundos y la lucha contra el apartheid de los primeros, Mugabe les apoyó. Según su punto de vista, por lealtad no pueden oponerse ahora a su antiguo aliado, aunque eso cueste la ruina y la muerte en su vecina Zimbabue.

SIGUE LA EPIDEMIA DE CÓLERA

  Mayor coordinación a nivel nacional, reducción de la difusión de la enfermedad, a través de sistemas de vigilancia e intervención, abastecimiento de agua potable y de sistemas de aislamiento y esterilización. Estos son los tres puntos ya financiados por un plan de gobierno de Zimbabue puesto en marcha con la ayuda de diversos organismos internacionales, para hacer frente a la difusión de una epidemia de cólera que desde el mes de agosto afecta a todas las provincias del país.Informa MISNA.

  El plan servirá además para prevenir nuevas manifestaciones de la enfermedad, que continua presentándose cíclicamente. Según el último balance del Departamento de la ONU para la coordinacion de Asuntos Humanitarios (OCHA), difundido hoy, son casi 20.581 los casos registrados hasta ahora, y 1.111 las víctimas confirmadas. El área más afectada es la de la capital Harare, seguida por Beitbridge y Mudzi.

  Las causas principales de la difusión de la enfermedad incluso en las áreas urbanas y en gran escala están ligadas, según diversas organizaciones humanitarias que operan en el país, a las dificultades de acceso al agua potable, al sistema cloacal bloqueado y la ausencia de recolección de residuos.

  En Sudáfrica, en la región de Limpopo (en el límite con Zimbabue), donde se señalaron casos de cólera el mes pasado, la situación parece sin embargo estar volviendo a la normalidad, y si bien se registraron nuevos casos de contagio, la tasa de mortalidad es baja.