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Diario YA


 

Nada ha cambiado en el PP

Carlos Gregorio Hernández. 22 de enero.

Ha ocurrido un cataclismo en el Partido Popular, al menos eso parece según el número de mails recibidos en la bandeja de entrada de mi correo. La noticia, gracias a la censura de los medios conservadores, no me ha podido llegar de otra manera. Resulta que el Partido Popular español ha decidido votar sí a que el Parlamento Europeo promueva el aborto y a las uniones homosexuales. ¿Y es esta una novedad? ¿Qué ha cambiado? Siguen siendo los más “conservadores” y más “fachas” del mundo y eso no cambiará ni siquiera haciendo a Pasionaria presidenta honoraria del Partido, puesto que siempre habrá algún partido peor y su discurso de diseño apto para católicos y conservadores se mantiene intacto. El PP, su PP, sigue siendo el mal menor. Los votantes pueden respirar, dormir tranquilos y seguir votando cuando toque.

Que el PP no representa a los católicos es una evidencia notoria. Fueron los primeros en apoyar las uniones homosexuales. Han traído a Madrid festivales pornográficos y sodomitas pagados con dinero público. Las comunidades que gobiernan tienen el récord de abortos. Que nadie se lleve las manos a la cabeza por un eslabón más en una cadena que ya va siendo demasiado larga. Lo extraño es que éstos se empecinen en dar su voto a un partido así de explícito, que en muchos órdenes supera en degradación moral al PSOE. El CIS informa en su última encuesta que de los católicos que acuden a misa con frecuenta dos millones votan al PP, un millón al PSOE y veinte mil a IU. No creo que los católicos peperos puedan señalar a los demás apelando a su conciencia. Son tan incoherentes como los otros. Una segunda reflexión ¿De verdad no hay sitio para un partido que defienda el orden natural e incluso los valores inherentes al catolicismo?

Curiosamente los correos recibidos ponen énfasis en dos nombres: Mayor Oreja y Vidal Quadras. Ambos coinciden en que son dos de las caras seductoras del PP a ojos del votante conservador. Pero coinciden en algo más. Son dos perdedores, perdedores necesarios y cómplices. Son la evidencia del fracaso de las ideas de orden en el PP. Sus posiciones públicas son desautorizadas por el partido, pero se mantienen en él y permiten con ello la anestesia del voto conservador. El primero es uno de los que ha votado que no. Por detalles como este es una de las figuras con mejor cartel entre los votantes del partido. Con este gesto nuevamente su cara ha quedado salvada. Pero lo cierto es que el no de Oreja le satisface tanto a él como al pepero su voto. Quizás Oreja y los otros seis noes tengan a estas horas su conciencia anestesiada y satisfecha a pesar del resultado, aunque sean un exponente del egoísmo dominante. No harán protestas, ni algaradas, ni se irán del PP a pesar de que con su voto negativo han puesto de manifiesto la importancia del tema. ¿Por qué no actúan para defender sus ideas ya que el Partido Popular se ha demostrado como un medio ineficaz y contraproducente? ¿Seguirán siendo la coartada necesaria para que el PP mantenga su electorado tradicional y no triunfen las mismas ideas que dicen representar?

El otro nombre subrayado es el de Vidal Quadras. Espero que su sí al aborto llegue a todos aquellos católicos que le jalean en sus apariciones públicas. ¿Seguirán citando sus sentencias como si se tratase de las del oráculo de Delfos? Aunque no fuera el objeto de la votación ¿tienen espacio en el PP sus ideas sobre el nacionalismo? Ya saben la respuesta aunque no quieran oírla.

Otro de los síes que clama al cielo es el de Pilar del Castillo, toda una ministra de Educación de la era Aznar que puede presumir de abortista y ahora del sueldazo de europarlamentaria. Muchas gracias a todos aquellos que con su voto lograron esa hazaña, pues no es una novedad su posición presente sino un refrendo a su ejercicio pasado.

Algunos votantes justifican el sino político del PP porque creen que de esa manera su partido ganará votos, aun a costa de sus principios (los católicos, por supuesto), sin tener en cuenta que el resultado siempre ha sido precisamente el contrario y que el tópico contra el PP, por más que la realidad lo rebata, sigue estando ahí. Su partido acaba de ofrecerles otra oportunidad para tomar conciencia.

 

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