Nadal sigue paseando su magisterio en Pekín
El español Rafa Nadal se clasificó con brillo para los cuartos de final del torneo olímpico de tenis al superar con autoridad al ruso Igor Andreev en un encuentro en que estuvo al nivel que le ha permitido arrebatar el número uno del mundo a Roger Federer.
El balear, que el próximo lunes liderará el ranking ATP, ofreció su mejor versión a una cancha volcada en sus puntos y en la que destacaban los hermanos Pau y Marc Gasol, Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández, que le devolvieron la visita del partido ante Grecia.
Incisivo con su derecha, acertado con el revés y con la progresión que ha experimentado su saque en el último año, Nadal ya no sufre tanto como antaño y puso la directa hacia cuartos con un cómodo 6-4 y 6-2 tras una hora y 34 minutos de juego.
El manacorí va poco a poco sintiéndose cómodo sobre la pista china y tras las dudas que ofreció su debut olímpico ante Potito Starace, parece haber puesto la directa hacia las medallas. Así, Andreev sólo le aguantó siete juegos.
Nadal avisó con una bola de 'break' en el primer juego, pero no amarrarla no le importó. Tras varios juegos intensos, con bonitos peloteos e impresionantes puntos del mallorquín con su derecha en paralelo y alguna volea, el tetracampeón de Roland Garros encarriló el choque en el séptimo juego.
A partir de ese momento, el ruso, criado tenísticamente en Valencia, multiplicó sus errores. De hecho, llegó a contar con cuatro bolas de 'break' (4-5) y sus restos, habitualmente uno de sus mejores golpes, no le carburaron, con lo que permitió a Nadal cerrar el primer set sin complicaciones (6-4).
NADAL SE PASEA EN EL SEGUNDO SET
El segundo parcial comenzó como un paseo para el mallorquín. Con una rotura a las primeras de cambio (1-0), acabó con la resistencia mental de Andreev y pudo plantarse con un determinante 4-0 que le permitiría llevar el partido a su antojo.
El ruso sólo sobrevivió con su derecha y con su orgullo, se llevó dos juegos, pero no pudo evitar que Nadal cerrara el partido con comodidad y apunte a las medallas pues su rival en cuartos, el austriaco Jurgen Melzer, 51 del mundo y al que nunca se ha medido, no parece demasiado complicado.
Andreev se queda por segunda cita olímpica en tercera ronda y en Atenas su verdugo fue el chileno Nicolás Massú, que terminó adjudicándose el oro olímpico.