Neumáticos seguros: ¿cuándo hay que cambiarlos?
La amplia oferta de neumáticos on line puede ser un arma de doble filo para el automovilista ahorrador:
Por un lado, en internet podemos encontrar distribuidores debidamente autorizados cuyas sedes operativas se encuentran en países europeos. Pero por el otro, también abundan distribuidores ubicados en ciertas zonas de Asia.
Y con estos últimos es conveniente ser precavidos, porque suelen ofrecer neumáticos de marcas absolutamente desconocidas, resultando imposible conocer si los neumáticos ofertados cumplen realmente con las homologaciones exigidas en Europa.
Los neumáticos, un elemento clave de seguridad
El uso de neumáticos cuyas certificaciones son dudosas, o que han sido fabricados hace algunos años, supone un riesgo cierto para la seguridad de nuestros vehículos.
Un neumático cuya flexibilidad esté comprometida por la fecha de fabricación, o cuyas propiedades mecánicas no sean acordes a las exigencias normativas, puede ser tan peligroso como uno desgastado o incorrectamente inflado.
Veamos en qué momento es necesario cambiar las ruedas y cómo podemos comprar neumáticos al mejor precio, asegurándonos de que están homologados y de que cumplen con la normativa vigente.
Cuándo sustituir los neumáticos
Normalmente, un simple vistazo es suficiente para apreciar si el desgaste ya empieza a ser pronunciado. Pero disponemos de señales inequívocas que nos indican que tenemos que jubilar de inmediato a nuestros neumáticos:
- Si los indicadores de desgaste ya están nivelados con la superficie de contacto del neumático.
- Cuando observemos desgastes anormales o irregulares en la banda de rodadura.
- Si son visibles abombamientos o deformaciones en los flancos de la rueda.
- Si existe una apreciable diferencia de desgaste entre el neumático derecho y el izquierdo del mismo tren.
- Una vez transcurridos 5 años desde su fecha de compra.
- Siempre que se observen problemas de adherencia, aunque los neumáticos parezcan estar en buen estado.
En este último caso, también procede comprobar que la alineación del vehículo es la correcta y el estado de los amortiguadores.
Y dos recomendaciones finales:
- No olvides comprobar el estado de tus neumáticos cada 5000 kilómetros, o cada tres meses si ruedas muy poco.
- Revisa la presión una vez a la semana o cada quince días.
Cómo evitar pagar de más por tus neumáticos
Una opción es buscar las mejores ofertas online de neumáticos, verificando que proceden de la Unión Europea, y adquirirlos por tu cuenta, indicando como dirección de envío la de alguno de los muchos talleres que aceptan montar neumáticos de procedencia ajena.
Pero debes saber que estos talleres suelen aplicar una tarifa de colocación más cara cuando los neumáticos no son comercializados por ellos. Así que el ahorro queda relativamente minimizado.
Además, en el hipotético caso de que un neumático resulte defectuoso o no pase la ITV por algún motivo, tú correrás con los gastos de desmontaje y desmontaje, sin derecho a ningún tipo de reclamación.
La solución más segura es utilizar los servicios de un taller especializado en neumáticos, como motortown. En este tipo de talleres disponen de neumáticos de primeras marcas y también de las gamas más económicas del mercado, y garantizan un óptimo resultado sea cual sea el neumático que elijas.
No juegues con tu seguridad por ahorrar algunos euros: solo los distribuidores autorizados europeos pueden garantizarte que tus neumáticos cumplen con todas las especificaciones exigidas por la normativa comunitaria.