Redacción Madrid. 11 de diciembre.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, advirtió hoy a las entidades financieras que deben utilizar los recursos generados por los 250.000 millones de euros que destinará el Gobierno en medidas de apoyo al sector financiero para devolver el "flujo de crédito" hacia las empresas, ya que ese es el objetivo último de este plan, y no el ayudar a bancos y cajas.

   "No se trata de ayudar a los bancos, los bancos que se ayuden ellos, sino de salvar al sistema financiero, que no es lo mismo", remachó Corbacho, quien advirtió que "de poco se habrá avanzado" si las entidades no "hacen el ejercicio" de permitir que una parte de esos recursos pasen al sistema económico, que es el creador de empleo.

   Durante su intervención en el Foro ABC, Corbacho insistió en que sus palabras no implican un "aviso para navegantes" a los bancos, sino la "constatación" de la necesidades de financiación de las empresas españolas, que por eso están destruyendo empleo.

   Asimismo, destacó la solidez del sistema financiero español, gracias a la "profesionalidad" de los gestores de bancos y cajas, que son conscientes de esta situación.  

   Así, celebró que la segunda subasta del Fondo de Adquisición de Activos (FAAF) haya sido "todo un éxito", y añadió que con medida, junto a la de los avales de hasta 200.000 millones de euros, se ha devuelto la "tranquilidad" a los ahorradores españoles. "De poco habremos avanzado si a la hora de fluir (el crédito), las entidades no ayudan", subrayó.

CORBACHO NO SABE SI AFECTA LA INMIGRACIÓN

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó hoy por levantar la moratoria que limita la entrada de trabajadores búlgaros y rumanos a España, aunque apostó por revisar esta decisión  a los seis meses "para ver si efectivamente no ha producido ningún efecto negativo".

   Durante su intervención en la comida informativa organizada por el Foro ABC, Corbacho dijo que la situación del paro en España afecta de manera especial a los inmigrantes y que Rumanía quiere que muchos de sus compatriotas vuelvan a su países de origen, lo que le lleva a pensar que levantar la moratoria "no va a tener efecto en el mercado laboral".

   "Creo que el flujo de búlgaros y rumanos que viene a España no se vería incrementado, pero tampoco puedo afirmarlo", señaló el ministro. En cualquier caso, precisó que la decisión definitiva la tomará el Ministerio de Asuntos Exteriores esta semana o la siguiente.

   Bulgaria y Rumanía entraron el 1 de enero de 2007 a formar parte de la Unión Europea, pero algunos países como España decidieron restringir la entrada de trabajadores de estas nacionalidades hasta el 31 de diciembre de 2009 para evitar una posible llegada masiva.