"no sé si vamos a ser capaces de legar un sistema sanitario como el que hemos conocido"
Redacción. Dr. Vidán. ¿En qué estado se encuentra la situación de la medicina en España y en Coruña?
Es una pregunta muy amplia, de hecho los médicos nos pasamos años debatiendo esto. Tenemos un sistema sanitario magnífico, de los mejores que hay en el mundo, y estamos viendo que empieza a producirse el fenómeno que se ha dado en llamar “turismo sanitario” dado el nivel que tenemos. Pero que tiene dos o tres problemas fundamentales, que son los que más me preocupan a mí personalmente y a toda la gente que pensamos con pensamiento estratégico, pensando en 3, 4 o 5 años vista.
El primer problema es la sostenibilidad, no sé si vamos a ser capaz de legar a las nuevas generaciones un sistema sanitario como el que hemos conocido. Es mi máxima preocupación. Y después tenemos lo que nos cuentan los ciudadanos que les preocupa, como la lista de espera. En un sistema público y universal y de acceso de una forma libre y abierta a todos los ciudadanos es inevitable que haya estas listas. Lo cual, dentro de un sistema de gestión sanitario no es malo, sino todo lo contrario, hace que la eficiencia del servicio sea mejor. Piense que si no habría recursos que estarían sin usar, parados y ya pagados. Yo creo que eso ha creado un malestar grande, de tal forma que prácticamente todos los partidos, todos los gobiernos, la oposición utilizan el tema de la lista de espera para desgastar al gobierno de turno, pero después cuando llegan a la oposición siguen con el mismo problema. Quizá porque la lista de espera es un tema tremendamente complejo, y que creo que habría que apartar del debate político y donde todo el mundo entiende que operar por esperar no es problema. Por un “juanete” se puede esperar ocho meses, nueve, un año… pero esperar 2 ó 3 por algo importante como un cáncer no se puede. Cuando se habla de listas de espera se habla siempre de medias y eso no nos dice nada. Las medidas de tendencia central probablemente sean más interesantes, la moda o la mediana.
Por eso digo que es un debate que está ahí, que los ciudadanos siguen, pero que desde un punto de vista médico, reconociendo que hay demoras excesivas, habría que diferencias la espera en función de los procesos de gravedad o más banales. En el caso concreto de Coruña y mi hospital, otro problema son las urgencias.
Esto nos lleva a otro problema, el tercero. Hemos visto que todos los gobiernos que han pasado, tanto por la las comunidades autónomas como por el Estado han ido haciendo inversiones en sanidad, han ido aumentando los presupuestos, pero ese aumento del presupuesto no siempre ha ido parejo a la eficiencia, que haya más actividad y mejor, sobre todo. Y eso nos lleva a este tercer problema, y es que hay que cambiar el sistema organizativo de la sanidad. El modelo tan funcionarial que tenemos no se adapta muy bien a nuestro trabajo. Hay que darle una vuelta hay que re-pensar el funcionamiento del sistema sanitario porque sino estos problemas ancestrales de la sostenibilidad, de la lista de espera y todo esto creo que, con solo medidas económicas de poner más dinero, parcialmente solucionan y ayudan en alguna cosa, donde faltan algunos profesionales, donde hay déficit de estructura, pero en el nivel que estamos es fundamental que el sistema empiece a dar un cambio importante, cambiar la organización. El sistema ha sido muy bien diseñado. Cuando uno estudia la historia de la sanidad en España, sobre todo de la Seguridad Social, que aparecen los hospitales, fundamentalmente la intención era solucionar los problemas agudos. El sistema sanitario está muy bien diseñado para las enfermedades agudas, pero el problema que tiene hoy la población son las enfermedades crónicas. Para hacerse una idea, en torno al 70-80% del trabajo de un médico de atención son los enfermos crónicos, en torno al 70% del presupuesto, que es muchísimo, se lo llevan las enfermedades crónicas y el 75% de los enfermos de los hospitales son los pacientes crónicos.
Los pacientes crónicos, por definición, no curan, pero hay que cuidarlos. Así como las enfermedades agudas normalmente se curan. Estos temas no están muy bien diseñados para proporcionar cuidados a los enfermos crónicos, que por otra parte son los que más servicios consumen, los que más presupuestos se llevan… Por lo tanto hay que rediseñar el sistema.
¿Es más interesante la sanidad pública que la privada? La sanidad privada tiene una atención personal mejor, mientras que la sanidad pública tiene menos tiempo de atención. Pero el servicio es el mismo y los profesionales también
No hablo tanto de sanidad pública y sanidad privada, hablo en general de la sanidad. En el sistema sanitario que tenemos en España la sanidad privada está muy vinculada a la sanidad pública, de hecho el mayor cliente que tiene la sanidad privada es la sanidad pública, es muy subsidiaria la sanidad privada de la sanidad pública. Hablo en general.
El problema de la sostenibilidad es el mismo que estamos viendo ahora en Estados Unidos, con un modelo totalmente distinto al nuestro, que tiene graves problemas de sostenibilidad. Cuando no se puede sostener una sanidad pública o el modelo que tienen los americanos, con una sanidad más libre, el problema es que excluye a muchísimos, en torno a 60 millones de personas. Pero claro la sanidad privada, al final, sea pública o privada tiene que ser pagada.
La sanidad se ha encarecido tanto porque las tecnologías nuevas son carísimas, porque hablamos de enfermos crónicos y el sistema no está bien organizado y alguien tiene que pagarlo.
En épocas de crisis las pólizas de las aseguradoras privadas han bajado
No distingo mucho entre la sanidad pública y privada. En la sanidad entiendo que todo es público. En sanidad, las cancillerías correspondientes de cada Comunidad Autónoma son las que tienen la autoridad sanitaria. Yo no distingo entre una y otra, tanto más cuando la privada está más dependiente de lo que es la sanidad pública.
Y el paciente está verdaderamente satisfecho con sus médicos.
Lo que nos llega a nosotros es que en el momento que el paciente entra en el sistema sanitario, normalmente queda muy contento. No está contento con el tiempo que tarda en entrar. Por norma general el paciente está muy satisfecho. No está satisfecho cuando tiene que esperar.
Lo que nos dicen los pacientes es que el nivel de satisfacción es muy elevado. Lo cual corresponde a nuestro sistema sanitario. Otros responsables sanitarios se quedan muy sorprendidos de que una persona en España ingrese en un hospital para que le trasplanten un corazón y cuando sale de alta lo que paga son 0 pesetas. El sistema de acceso es magnífico, de hecho nos quieren copiar en muchos sitios del mundo.
A ver si somos capaces de sostenerlo. ¿Quién va a pagar eso?, hay que hablar de sistemas de copago, las prestaciones derivadas que hay. ¿Qué va a pasar con el gasto farmacéutico?, que aumenta todos los años muy por encima del PIB… Hay una serie de cuestiones ahí. Porque con los ciudadanos hay que resolver un gran pacto social, del que tanto hablamos los médicos pero que es políticamente difícil. Pero tenemos que llegar todos a un gran pacto para ver que va a pasar con nuestro sistema.
En su área, en Coruña. ¿Cuántos colegiados tienen?
En torno a 5.600
Y el Colegio se está convirtiendo en una referencia para ellos
Es el gran reto que la Junta Directiva asumió hace escasamente 2 años. Queríamos abrir un colegio plural. Que la sociedad vea un referente en el Colegio que lo único que pretende es mejorar la salud de los ciudadanos, de alguna forma proteger eso.
¿Cuáles son las principales actividades que realizan en el Colegio?
Lo primero que hicimos nada más llegar al Colegio fue un plan estratégico. Fue un momento difícil, seguramente lo fue siempre. Había un debate que ponía en cuestión la propia existencia del Colegio, de la colegiación obligatoria. Decidimos coger el toro por los cuernos, abrimos un periodo de reflexión, invitamos a todos los colegiados que quisieran a participar en la elaboración del plan estratégico. Participaron en torno a 1500 colegiados, y de ahí salieron unas líneas de actuación, de consenso de lo que queremos hacer en el Colegio y de los que los colegiados esperan del Colegio. No hemos solucionado todo. El debate sobre la colegiación, si debe ser obligatoria o voluntaria, todavía sigue ahí, pero al menos hemos tenido ese refuerzo de que los colegiados esperaban, por una parte, una mayor presencia social, abrir el colegio a los colegiados, que sea un espacio abierto, plural, donde toda estas sociedades científicas, pensamientos, ideologías tengan cabida. Por otra parte profundizar en los temas de formación. Esas áreas que los colegiados identifican que están un poco abandonadas, por ejemplo iniciamos este me un máster de bioética, con gran participación y gran repercusión social aquí en La Coruña. Hemos puesto en marcha toda una serie de foros de debate para hablar de estos problemas que yo le he comentado. El mes pasado hicimos uno espectacular por la gente que asistió, pero sobre todo por la que no pudo asistir porque no tenía más aforo el salón, fue sobre la muerte digna. Ahora tenemos preparado toda una serie de cosas para hablar de la sostenibilidad del sistema sanitario, del tema del gasto farmacéutico, de todos estos problemas que yo le he contado que preocupan a los médicos para abrir foros de debate, para abrir foros de reflexión y para poder tratar desde ahí el sentir de la profesión a las autoridades sanitarias.
Por otra parte, estamos muy preocupados por los temas sociales. Tenemos un porcentaje, no pequeño, de médicos jubilados, de mayores, algunos en situaciones precarias. Queremos acercarnos a ellos, conocer sus necesidades… En ese aspecto hemos llegado a un acuerdo con la facultad de sociología de La Coruña para estudiar cuales son las necesidades, no solo de los jubilados, sino de la gente que está en tiempo de jubilación, médicos de más de 60 años, para poner en marcha planes específicos para ellos. Una parte importantísima para nosotros son los médicos jóvenes, residentes, estamos tratando, también de acercarnos a ellos. Hay una problemática nueva en la gente joven, no tiene nada que ver con la realidad que nosotros hemos conocido en nuestra época. Hay un factor importantísimo en nuestro sector que es la feminización, se ve muy bien en los actos colegiales del día de la patrona, en donde hay un ratio de los médicos jubilados de 9 ó 10 hombres contra 0 ó 1 mujer, más o menos 9 a 1, mientras que en los nuevos colegiados el ratio es inverso, 8 ó 9 mujeres por cada 2 ó 1 hombre.
Ver que necesidades tienen estos nuevos colegiados, el escenario de los jóvenes es muy importante, incluidos los estudiantes, con los que estamos hablando a través de asociaciones para empezar ya a introducirlos en el Colegio mediante fórmulas de vinculación como la pre-colegiación para que desde ahí empiecen a ver un poco lo que es la profesión médica.
Después hay un componente importantísimo para los colegiados que es la profesionalización del Colegio. Ver el Colegio como una empresa de servicios, que presta servicios a sus colegiados, y en ese aspecto hemos reforzado incluso la asesoría jurídica, la asesoría fiscal, la asesoría financiera, la asesoría de las tecnologías de la información… Todos los sistemas administrativos que queremos que se hagan ya directamente online y que el trámite colegial.
Esta es la línea, darle un aire distinto al Colegio, que el Colegio responda a las necesidades de los médicos del siglo XXI.
¿Eso quiere decir que los colegiados van estando contentos con el Colegio?
Yo creo que sí, pero claro, habría que preguntárselo a ellos. Hemos puesto en marcha una revista del Colegio que es magnífica. Pero nunca sabemos si tenemos un sesgo de selección de los que nos dicen que lo estamos haciendo muy bien son los amigos y los otros no nos lo dicen. Dentro de un par de años, cuando haya que volver a pasar por las urnas, si es que nos volvemos a presentar, sabremos si nuestra labor ha sido bien entendida y valorada.
Es verdad que nosotros tenemos un programa electoral que a fecha de hoy, en apenas 2 años, hemos logrado ya prácticamente un 80% de los objetivos que nos habíamos propuesto. Hay obras de calado, como son obras, que van avanzando poco a poco.
En las elecciones han votado alrededor de 1.000, y ustedes tuvieron más del 70% de los votos. ¿Los médicos conocen el Colegio?, ¿tienen interés en el Colegio?
La candidatura nuestra, dentro de los pocos votos, tuvo un amplísimo respaldo. Nosotros éramos conscientes, porque la mayoría de los que nos presentábamos nunca habíamos participado en la vida colegial, éramos tremendamente críticos con el Colegio. De hecho llegamos allí con esa transparencia, vamos a intentar ver que es lo que quiere la gente y si lo que la gente quiere es que lo cerremos lo cerramos y se acabó. No teníamos, y seguimos teniendo más objetivo que ser útiles a los compañeros y darles la palabra a ellos, ser sus portavoces, sus apoderados para llevar a cabo su proyecto, lo que ellos quieren.
Una de las primeras cosas que hemos hecho ha sido el sistema y todo el proceso electoral, que parecía mal. Para no herir sensibilidades y no molestar a nadie, el primer compromiso que adquirimos, ya en la campaña electoral, que con nosotros eso se había acabado, queríamos un sistema transparente, participativo, que se clarifique. A ver si somos capaces de poner en marcha el voto electrónico. Ese cambio, esa transparencia, eso sí se ha visualizado. Como idea, todo lo que va a ser el nuevo proceso electoral, le hemos pedido al doctor Guijarro, que fue nuestro oponente en una de las cuatro candidaturas, que él presida y él decida el reglamento electoral para las próximas convocatorias. El doctor Javier Peteño, que fue muchos años Secretario del Colegio y esa comisión está en marcha.
Votar antes de que llegaran ustedes no era muy fácil
Era un sistema que no quiero decir que fuera fácil. Este grupo de trabajo está en ello, desconozco en qué situación está, cuando lo tengan lo pasarán. No era fácil, no creo que sea fácil montar un sistema, pero para que se haga una idea, en etapas anteriores la mayoría del voto que se producía no era inmóvil, alguien lo depositaba en el Colegio, el voto por correo… Uno está habituado que en una elección cualquiera el 95% de los votos se depositan en la urna, por correo suelen ser más anecdóticos. El voto en urnas solo se podía hacer en sede colegial y en un horario muy estricto, con lo cual el médico, con la dispersión que tenemos en Galicia, no tenía un incentivo para venir a votar. Claro si está en Finisterre y tiene que venir a votar a Coruña y el horario es el que es. Todos los médicos trabajan de 8h00 a 15h00 o de 9h00 a 17h00… Era muy complicado. Nosotros estamos trabajando sobre la posibilidad de poner las urnas en los hospitales… algo que haga que facilite la participación. Ahora esto tiene que ir parejo a la tecnología informática para que el que vote en un hospital no pueda ir a votar a otro sitio. La coordinación que tenemos con las autoridades sanitarias, en ese afán de entendernos, ha mejorado mucho, pero claro a nosotros las autoridades sanitarias no nos dicen quienes son los médicos que trabajan en los hospitales… el censo electoral… por eso digo, a ver en qué podemos avanzar, que no es fácil. Pero lo que no queremos es que a nadie le quede la más mínima duda de que hay cosas que podemos avanzar como es el reglamento electoral lo haga la candidatura, el Presidente de la candidatura, que es un magnífico compañero y médico, como símbolo de que ellos lo van a hacer, no nosotros. En el propio momento en que se convoquen las elecciones, no sea como era hasta ahora, que el garante de toda la cita era la propia Junta Directiva, que a veces también se presentaba, habrá una Junta electoral al margen absolutamente de la Junta Directiva.
Al menos ese tipo de cosas, evitar el voto depositado. Había una modalidad de voto en la que uno iba al colegio, cualquier día, y dejaba allí el voto, encima de la mesa.
Hay que colegiarse por obligación, sino no se puede ejercer. Pero no todos tienen interés, ¿hay un continuo movimiento de acciones para atraer a los médicos?
Nosotros nos hemos puesto en la tesitura de que había que profesionalizar el Colegio y sacar algo que espero que no se dé, como es que la colegiación sea voluntaria.
¿Por qué espera que eso no se dé?
Porque entonces el Colegio va a ser como el sindicato de pilotos de avión. Así como ahora nosotros tenemos unas responsabilidades de derecho público. Si me preguntan sobre el aborto o la eutanasia le diría que el Colegio no tiene posición en ese aspecto, deja abierta la conciencia de cada uno. En el momento que esto deje de ser así pasa a ser un club que defiende los intereses de los asociados, mientras que ahora defiende intereses institucionales y defiende los intereses de la ciudadanía y de la profesión médica. Somos los que regulamos la profesión, tenemos capacidad para decidir cuánto necesitamos, qué formación tenemos, como hay que acreditarse, ante la sociedad, ante la justicias y ante todos. Cuando hay problemas siempre tiene que ser imparcial el que evalúe lo que hace otro. Por todo este tipo de fondo, bien ideológicos o de regulación y de control de la profesión es obligatorio que todos estemos colegiados. Hemos trabajado siempre en la mentalidad de que nosotros tenemos que tener una empresa que sea tan atractiva que a la gente le compense estar ahí, por lo que sea, porque tenemos el mejor precio, porque te forman, porque ves que socialmente tienen presencia en todos los sitios, además son unos magníficos interlocutores ante la administración y porque es una administración libre, transparente, participativa…
En este sentido lo que hemos hecho, en la línea de profesionalizar el colegio lo que hemos hecho ha sido contratar a un gerente.
¿Es bueno profesionalizar lo cargos de la Junta?, ¿al menos remunerados?
Hicimos esta reflexión en la Junta Directiva. Tradicionalmente, y creo que es así en la mayoría de las Juntas Directivas de los Colegios de España, había una persona que cobraba, recibía una gratificación, que era el Secretario del Colegio, el Secretario de la Junta Directiva. Esa persona actúa como jefe de personal, tenía firma. En la primera Junta Directiva hicimos esta reflexión y llegamos al acuerdo de que ninguno de los miembros, ni si quiera el Secretario iba a cobrar. Nadie tiene VISA, ni teléfono móvil, ni tiene nada
¿Tampoco dietas o algo así?
Las dietas, a nivel de los que se desplazan, los desplazamientos sí, dietas de kilometraje…
El funcionamiento es la Junta Directiva actúa como Consejo de Administración y el Gerente ejecuta la decisiones de la Junta Directiva. Con esto el Colegio está auditado permanentemente.
¿En qué consiste su actividad como Presidente?
Desde luego presido la Junta Directiva, tengo la representación del Colegio a nivel institucional, cuando hay actos la Real Academia allí estaré, cuando institucionalmente se me requiera…
Habitualmente, bien por la mañana bien por la tarde procuro pasarme todos los días por el Colegio, aunque obviamente por las tardes tengo más tiempo para estar allí, para estar con el Gerente. Se trata de esa labor de dirección, de liderazgo de la institución.