No te dejes dominar ni someter por el Sistema
“Creo que la organización del trabajo con el régimen liberal es insensata; pues someter la vida de los hombres al tira y afloja o al alta y baja del mercado como si se tratara de manofacturas, será muy liberal pero es indecorosa para el genero humano”.
Esta frase que Ganivet escribía en su Epistolario hace más de un siglo, tiene hoy más actualidad que nunca, en la época de los contratos basura, del desempleo generalizado, y de la pobreza extendida a grandes capas de la sociedad.
Y el origen de esta situación, no sólo es económico sino filosófico.
Hay una interrelación directa entre el sistema económico, político y "cultural" que padecemos.
Si el hombre no es considerado hijo de Dios, y por lo tanto, con una dignidad personal intrínseca, se convierte, ahora ya ni si quiera en un elemento más del proceso productivo, sino en un ente a valorar tanto en cuanto consumidor.
La dignidad del trabajo, mejor dicho, del trabajador, olvidada en la legislación y despreciada en las actitudes de las Administraciones Públicas ha convertido el trabajo de muchos en la esclavitud puesta en nómina.
El Sistema solo valora a las personas tanto en cuanto engranajes en la maquinaria económica como productores o consumidores y trata de explotar a la mayoría de ellas, sometiéndolas al control a través de la partitocracia política y al totalitarismo cultural a través de los Media afines.
Esta conversión por parte del Sistema Político de los hombres en y la pérdida de los principios cristianos por otra, que dotan de dignidad intrínseca al ser humano, solo por su naturaleza, sin necesidad de otros componentes, hace que muchos españoles solo se valoren y valoren a los demás en función de su éxito económico. Y por eso se desprecia a los excluidos. E incluso se produce la asunción de esa perspectiva por parte de los propias victimas que se consideran fracasados.
Por eso quiero traer a colación el consejo del hispano romano Séneca que si lo cumplimos nos hará invencibles ante el Discurso Cultural Dominante que nos quiere tiranizar
"No te dejes vencer por nada extraño a tu espíritu; piensa en medio de los accidentes de la vida que tienes dentro de ti una fuerza madre, algo fuerte e indestructible, como un eje diamantino, alrededor del cual giran los hechos mezquinos que forman la trama del diario vivir; y sea cuales fueran los sucesos que sobre ti caigan, sean de los que llamamos prósperos o de los que llamamos adversos, o de los que parecen envilecernos con su contacto, manténte firme y erguido, que al menos se pueda decir siempre de ti que eres un hombre".